Paralizada la construcción de 400 casas en Cantabria para evitar daños irreversibles

El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria acordó ayer la suspensión cautelar de las obras de construcción de 400 casas en el monte del Alto del Cuco, urbanización cuyo plan parcial anuló a principios de abril por considerarla una "dentellada al monte". El Tribunal atiende así a la petición del Gobierno de Cantabria al considerar que de continuar las obras "no harían sino agravar el deterioro ya producido que puede incluso devenir en irreversible", explica el auto, y colocaría a los compradores "de buena fe" de las viviendas -casi todas vendidas- en una situación "mucho más gravosa".

"De otro modo hubiese sido imposible devolver el entorno a su situación original", asegura Miriam García, directora general de Urbanismo del Gobierno regional. "Además, ofrece seguridad jurídica a los compradores, que podrán reclamar sus avales a Fadesa, la promotora. Detrás de los ladrillos, ya no habrá personas", añadió.

Fadesa estudiaba ayer recurrir el auto. Quedan pendientes los recursos presentados por el grupo ecologista Arca contra las licencias de obra. Si prosperan, el Ayuntamiento de Piélagos (16.600 habitantes) afrontaría su quinta sentencia de derribo.