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Análisis:A LA PARRILLA
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Círculo redondo

Decir que un círculo es redondo es algo obvio, redundante, innecesario y ocioso. También lo son los diálogos en los que se explica todo lo que sucede y no se deja sitio a que el espectador deduzca situaciones y se dé cuenta de los sentimientos o intenciones que guardan unos personajes hacia otros. El suspense no consiste sólo en encadenar momentos de misterio y sumar incógnitas. Debe haber una notable dosis de verosimilitud en cada una de las escenas. Los espectadores de todo nivel, y hasta los niños, saben aplicar con precisión la lógica a las series de intriga; en general, mucho mejor que a su propia vida.

Círculo rojo (Antena 3) emitió su segundo capítulo el lunes y, de momento, ha tropezado con algunos obstáculos. Casi todos de guión. Es comprensible que ante una trama complicada, llena de historias secundarias, se opte por ir paso a paso y asegurarse de que todo queda bien masticado. Pero lo de las detectives aficionadas, Patricia (María Adánez) y Andrea (María Botto), llega a veces a la comicidad involuntaria. Esta última quiere un pelo de su marido para hacer una prueba de paternidad. Pues va a buscarlo a la oficina (lugar que nunca pisa) y se lo arranca (él grita) mientras lo besa (suele evadir sus besos) y luego saca una bolsa de plástico de su cartera y lo guarda. Siendo su mujer es más discreto conseguirlo en el baño o la cama, pero bueno. Luego intentan colarse en una clínica de reposo en busca de pruebas. Tocan el telefonillo y les dicen que la hora de visita ha terminado, que vuelvan mañana. Obvio. Pero sobornan a un supuesto médico (acepta 600 euros) que las hace entrar a ellas dos (pijas) y a un vagabundo, o sea, tres adultos, ¡en el maletero de un utilitario! Se tropiezan, casi las descubren... en fin. Hay situaciones demasiado vistas. A veces parecen episodios de Scooby Doo más que la historia truculenta que pretenden.

Ver la partida

Luego están los actores, sobre todo las actrices. Carmen Maura logra con dos miradas decir mucho más que con diez de esas frases previsibles. Levanta la tensión. El elenco tiene nivel. El enredo puede que funcione pero, por ahora, Círculo rojo es un círculo redondo.

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