El TAC abdominal predice el progreso de la leucemia linfática crónica

El equipo IDIBAPS Hematooncología de Barcelona, dirigido por Emili Montserrat, ha demostrado que la tomografía abdominal es un procedimiento diagnóstico indispensable para la leucemia linfática crónica y lo recomiendan como prueba protocolizada rutinaria, según un estudio que ha publicado en Journal of Clinical Oncology.

En los países occidentales, la leucemia linfática crónica es la forma más frecuente de leucemia, con tres casos nuevos por cada 100.000 pacientes y una incidencia que aumenta con la edad (el 90% de los enfermos supera los 40 años). Este tipo de leucemia se caracteriza por la acumulación anómala de linfocitos inmaduros en la médula ósea, en sangre periférica, tejido linfático y otros órganos. El factor más importante de pronóstico es el estadio clínico, que en su fase inicial es de bajo riesgo y tiene un excelente pronóstico. Sin embargo, este método no permite predecir qué enfermos van a evolucionar a formas más agresivas.

Los autores estudiaron 140 pacientes diagnosticados en el hospital Clínic de Barcelona a los que se les practicó un TAC abdominal. En el 27% de los pacientes se detectó la presencia de ganglios linfáticos. En el estadio inicial de la enfermedad, una exploración física puede bastar para detectar los ganglios afectados cuando están cercanos a la superficie del cuerpo; pero no cuando los ganglios están dentro del tórax o del abdomen.