Con la banca hemos topado
El Gobierno tiene entre sus medidas para acercar las nuevas tecnologías a los ciudadanos la concesión de préstamos "sin condiciones" para la compra de un ordenador.
Hace no mucho salía en la prensa que el esfuerzo económico realizado por el Gobierno para conceder estos préstamos había sido enorme y que sin embargo no había calado en la población. Voy a aventurar uno de los motivos de que esto sea así.
Si acude a la Caja de Ahorros de Asturias un cliente habitual, como soy yo, le piden para la concesión de dicho préstamo: su nómina y la del cónyuge, su declaración de la renta y la del cónyuge, así como un impreso firmado por ambos. De manera que lo que en la propaganda inicial del Gobierno era presentarse en el banco con el DNI se convierte al llegar a la caja en: ser trabajador por cuenta ajena (¿cómo si no tener nómina?), ganar más de 22.000 euros (cantidad a partir de la cual hay que declarar) y que sea la unidad familiar la que pida el préstamo.
Con los bancos de intermediarios la ayuda ya no está al alcance de todos los españoles.
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