Trias se impone en el tercer debate cara a cara con Hereu

El aspirante socialista a la alcaldía de Barcelona, Jordi Hereu, pagó ayer su bisoñez en el tercer debate cara a cara que le enfrentó a su principal rival, el candidato a la alcaldía Xavier Trias, de (CiU). Trias, jefe de la oposición municipal en la capital catalana, llevó la iniciativa en la confrontación, impuso el tono y fijó los puntos de partida en el debate organizado por Localia Televisión y la cadena SER, y moderado por Jordi Martí.

Ninguno de los dos candidatos aportó novedades destacables respecto a las propuestas expuestas en los dos debates anteriores, el celebrado en el Aula de EL PAÍS y el organizado por El Periódico de Catalunya. Pero, ayer, Trias defendió sus posiciones sin ambigüedades, con convicción y energía, abandonando las veleidades socialdemócratas que en las anteriores ocasiones le habían llevado a debatir en el terreno de su adversario.

El candidato nacionalista atacó con firmeza desde el primer momento sobre el flanco de la inseguridad ciudadana, presentando a Barcelona como la Meca europea del desorden. "Progreso sin orden, no existe", sentenció. Luego acusó al gobierno municipal de izquierdas de ineficacia ante el problema de la vivienda y de pasividad en política social, para culminar reduciendo sin contemplaciones toda la renovación económica en torno al Distrito 22@ a un mero cambio de localización de empresas dentro de la misma ciudad. "Todo lo que hacen es llevar empresas de la Diagonal al Poblenou", afirmó.

Hereu no se quedó sin argumentos frente a Trias. Defendió la gestión del Ayuntamiento de Barcelona y destacó que muchas de las insuficiencias que Trias denunciaba, en materia de vivienda, servicios sociales, guarderías o transporte, eran la herencia de los gobiernos de CiU en la Generalitat, que nunca quisieron apostar por Barcelona.

Pero la era de Jordi Pujol, en la que Trias tuvo un papel destacado, quedaba muy lejos del debate. Y la falta de experiencia del joven alcalde, que ha hecho su carrera en el aparato del PSC, quedó en evidencia frente a las tablas de un veterano contrincante habituado a confrontarse con primeras figuras de la política en las tribunas parlamentarias.

Trias lograba dar credibilidad a sus ataques, aunque Hereu lo rebatiera con datos. Eso fue lo que sucedió cuando Trias acusó a la izquierda municipal de haber vendido suelo municipal en vez de hacer viviendas sociales. Hereu replicó que una política activa en materia de suelo implica comprar y vender, y el balance global demuestra que se ha comprado más que vendido. Y eso es lo que ha permitido emprender la construcción de 10.000 viviendas en este mandato y preparar 12.000 para el próximo. Pero Trias replicó que construidas de verdad hay sólo 4.165 nuevas viviendas. Lo mismo sucedió cuando Trias criticó la "imprevisión" municipal en la construcción de guarderías.