Dirigentes de Batasuna se suman a la manifestación de ANV en Bilbao

Miles de personas se manifestaron ayer en Bilbao para pedir el voto para Acción Nacionalista Vasca (ANV) y protestar por la anulación por el Tribunal Constitucional de 133 de sus candidaturas y de las 237 plataformas electorales de Abertzale Sozialistak ilegalizadas por el Tribunal Supremo. La marcha, encabezada por los líderes de ANV, discurrió con normalidad y sin incidentes.

La manifestación contó con la presencia de numerosos dirigentes de Batasuna, aunque ninguno figuró en primer plano. Todos se disolvieron entre la multitud, como Joseba Permach, Jone Goirizelaia y Pernando Barrena. El único que hizo declaraciones justo antes de iniciarse la marcha fue Permach, quien llamó a los ciudadanos a movilizarse con su voto contra el "pucherazo" que supone la anulación de listas electorales. "La izquierda abertzale ofrece su mano y la ilegalizan. Están enterrando las esperanzas de paz", advirtió.

Kepa Bereziartua y Antxon Gómez, presidente y secretario general de ANV, respectivamente, abrieron la manifestación portando una pancarta en contra de la ilegalización y demandando un proceso y unas elecciones democráticas. Después de una hora de recorrido, los manifestantes se concentraron frente al Ayuntamiento de Bilbao. Allí, Bereziartua animó a los ciudadanos a participar de manera activa en el proceso electoral, transmitiendo en todos los lugares donde sea posible la importancia de que el día 27 de mayo acudan a las urnas y den su voto a ANV, "el virus más letal para el totalitarismo español y símbolo de independencia". El acto concluyó con el canto de la Internacional Socialista en euskera.

Hora y media después de finalizar se registraron algunos disturbios en el Casco Viejo de la capital vizcaína. Varios jóvenes que se cubrían el rostro con jerséis cruzaron y quemaron cuatro contenedores de reciclaje de vidrio y papel, a la vez que lanzaron piedras contra los cristales de un establecimiento de teléfonos móviles de la compañía Telefónica. Los contenedores quedaron cruzados en la carretera, cortando el tráfico a los vehículos y al tranvía. Varias dotaciones antidisturbios de la Ertzaintza separaron los contenedores para que los bomberos pudieran apagarlos mejor. Los agentes no tuvieron que cargar y se quedaron vigilando la zona. Varios violentos rompieron los cristales de un batzoki del Casco Viejo.