"Hemos hecho una proeza"

Dijo Frank Rijkaard que la Liga la ganaría el que se la merecía y no el que decía merecérsela. No se sabe si el técnico holandés se refería al Barcelona o estaba intentando provocar al conjunto de Fabio Capello. Quizá tenga razón Rijkaard, quizá exista una ley sobrenatural de la compensación. Una vez se da, una vez se quita. ¿Y la épica? Es una variable importante, pero no determinante. Eso ha sido siempre, o por lo menos lo ha sido hasta ayer.

Y es que anoche el "espíritu de equipo" del que Capello lleva hablando desde principio de la temporada pareció resucitar definitivamente en el Bernabéu. El Madrid remontó un partido que parecía perdido en el primer tiempo. Aunque, cuando hay que hacer autocrítica, Capello siempre recurre al "argumento árbitros". Poco importa que la zaga madridista encajara los dos primeros goles de forma prácticamente idéntica y el tercero tras le enésima contra del Espanyol. "Me han dicho que el primero y el tercero eran en fuera de juego", espetó el técnico italiano. "Yo no sé... Algo sí les hemos permitido, pero el mérito también es de ellos; han marcado tres tantos de buena factura", explicó.

Capello no quiso admitir que se había equivocado poniendo a dos laterales ofensivos como Roberto Carlos y Cicinho. Los defendió. Igual que a Guti. El día que la grada pidió a gritos que el medio vuelva a la selección, éste volvió a demostrar que sus pases hacen la diferencia sí, pero para las segundas partes. "Lo he quitado porque esta semana ha tenido un pequeño problema en el abductor", lo justificó Capello. Lo mismo hizo la semana pasada para explicar la sustitución de Raúl contra el Sevilla (3-2).

El técnico italiano sabe que al Madrid le queda mucho camino para hacerse con la Liga. "La tabla es lo que más cuenta. Me voy contento porque hemos hecho una proeza, porque hemos tenido mucho carácter y porque nos acostamos como líderes", afirmó. No desveló qué le había dicho a sus jugadores durante el descanso, pero sí hizo pública la convicción que ha invadido al vestuario blanco. Como un terremoto. "Ahora mismo estamos convencidos de que vamos a ganar todos los partidos que quedan. Pero también existen los adversarios, así que ya veremos", argumentó conciente de que una remontada siempre refuerza la moral de la plantilla. "De todas formas la euforia no sirve para nada si no está acompañada por el trabajo", matizó.

Ernesto Valverde, entrenador del Espanyol, no se esperaba la remontada. "Era una posibilidad pero pensé que íbamos a ganar el partido porque después del 3-3 dejamos de pasar muchos apuros", se lamentó