"Si fracasa otro gobierno de izquierdas sería un golpe fatal"

Es una de las caras más frescas de la política gallega. Hija y sobrina de políticos, esta abogada ferrolana de 37 años se crió entre reuniones clandestinas del Partido Comunista y manifestaciones precoces, e incluso se casó vestida de rojo. Llegó al ayuntamiento en 2003, casi de puntillas, y en su debú arañó dos ediles. Ha sido la más crítica con Juan Juncal y defiende el municipalismo como "la mejor forma de cambiar las cosas". Promete políticas sociales "para todos", aunque reconoce que Ferrol es una "ciudad muy difícil". Los ferrolanos la valoran por encima del resto de los candidatos y los sondeos la sitúan como la clave de un posible gobierno tripartito.

Pregunta. Se adivina una carrera larga. ¿Está preparada?

Respuesta. Sí, esta ciudad necesita cambiar las políticas.

P. Mujer, política, de izquierdas en Ferrol. Parece que va marcando las diferencias.

R. Nuestra campaña no es espectacular. Importan las ideas. Además, las mujeres somos más resolutivas y hacemos las cosas de otra manera. Tenemos el ejemplo de Rosa Aguilar en Córdoba, pero no es el único.

P. Los sondeos la sitúan en un posible gobierno tripartito.

R. Nosotros aspiramos a la alcaldía. Liderar una ciudad es muy complicado, pero yo me veo capaz de liderar cualquier área de gobierno, hasta las más oscuras.

P. Y ese gobierno sería ...

R. Debería hablar con una sola voz. Nada de disparates como la Presidencia y la Vicepresidencia de la Xunta. Sería la crónica de una muerte anunciada. Ferrol ya llevó demasiados golpes, sobre todo la izquierda. Y si la siguiente corporación fracasase sería un golpe fatal.

P. Y en Galicia, ¿a que puede aspirar IU-EU en la comunidad?

R. Somos una formación humilde que sale de una crisis, pero garantizamos políticas de izquierdas, porque la actual Xunta no está haciendo el cambio como debiera. Presentamos cerca de 30 candidaturas en las principales comarcas, aunque se nos resisten Ourense y Lugo, excepto Viveiro, donde tenemos representación.

P. Aterrizó en la corporación por sorpresa en 2003, ¿qué balance hace de estos cuatro años?

R. Me sentí muy sola, me hicieron muchas canalladas y pensé en dejarlo todo. Fueron momentos difíciles porque no sentó bien la reaparición de IU. En muchas cosas importantes votamos en solitario. Pero me siento querida y orgullosa, hago una vida normal. Pocos políticos hacen ya una vida normal, es difícil verlos en la calle, en los mercados.

P. Se ha destacado por su oposición a Reganosa en Mugardos.

R. Es un proyecto mal diseñado, mal ubicado, amparado clandestinamente por la anterior Xunta y auspiciado por la actual. Planta de gas sí, pero fuera de la ría. En Mugardos genera riesgos insoportables.

P. ¿Cómo revitalizaría Ferrol?

R. Recuperando el corazón de cada barrio, abriendo la ciudad al mar en 10 kilómetros y haciendo de la carretera de Castilla un gran bulevar.

P. ¿Y la plaza de España?

R. Es el mayor dislate de Ferrol. No puede construirse ningún edificio. Hay que tapar eso.