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El precio de la vivienda en Barcelona se estanca y sube sólo el 1,4%, frente al 21% del año pasado

La vivienda media en la capital catalana tiene 71 metros cuadrados y vale 590.000 euros

Lluís Pellicer

La escalada del precio de los pisos de obra nueva en Barcelona se ha frenado. Pero lo hace tras rebasar un precio que en muchas ciudades de España corresponde a viviendas de lujo. El metro cuadrado útil alcanza ya los 8.270 euros, el 1,4% más que el año anterior, y la vivienda media vale 590.976 euros, el 4,4% menos, según la Asociación de Promotores y Constructores de Barcelona y Provincia (ACPE). Su presidente, Enric Reyna, aseguró que el sector está entrando "en una etapa de contención de precios", puesto que en mayo de 2006 la subida había sido del 21%.

Hoy los pisos nuevos de Barcelona son unos 30.000 euros más baratos que hace un año, pero también son más pequeños. Sólo en el distrito de Nou Barris los precios bajan de los 6.000 euros el metro cuadrado (véase gráfico). Y eso es lo que valen las viviendas en las avenidas más caras de Valencia, Bilbao, Zaragoza, Sevilla y Málaga, según fuentes del sector. El propio Reyna admitió que a pesar de que sigue habiendo demanda y necesidades de pisos, ésta "se vuelve más insolvente" dado el aumento de los precios y de los tipos de interés.

En todo caso, la patronal de los promotores está convencida de que el sector ha entrado en una fase de contención, y que a partir de ahora los aumentos de precio deberán ser entre 1 y 1,5 puntos mayores al índice de precios al consumo. Reyna admitió que a un empresario le cuesta más tiempo vender un piso, pero lo achacó al clima de opinión según el cual los pisos bajarán. "La gente se lo piensa, y también espera a lo que pueda pasar con las hipotecas. La demanda se contiene, pero existe", subrayó. El presidente de APCE usó el mismo argumento para explicar la retirada de inversores del mercado residencial. "Se ha enfriado", afirmó.

Cabrera, la más cara

En el resto de la provincia de Barcelona, los precios de las casas siguieron subiendo a un ritmo mayor. En general, el precio de la vivienda creció el 6,2%, mientras que el metro cuadrado útil se incrementó en el 7,9%. En este caso, la superficie media bajó muy poco, de los 81,6 a los 80,2 metros cuadrados. La localidad con casas más caras, Cabrera (Maresme), alcanza un precio de 1,26 millones de euros. Le siguen Sitges, Teià y Sant Just Desvern. El municipio más barato es Gironella (Berguedà), donde los pisos valen una media de 131.475 euros. Calaf, Berga, Sallent y Manlleu son las otras localidades más asequibles de la provincia.

Sin embargo, Reyna quiso lanzar un mensaje de tranquilidad a los empresarios. En resumen, contención no significa recesión. Y recordó que en 2002 ya se aseguraba que la promoción inmobiliaria había tocado techo con la construcción de 74.000 viviendas. "Ya se hablaba de boom. Pues bien, en 2006 se iniciaron 127.000 y se vuelve a hablar de lo mismo", agregó. Reyna recordó que mientras la población catalana siga creciendo, habrá necesidades de vivienda, aunque admitió que "lo lógico" es que la producción vuelva a situarse a un volumen de entre 60.000 y 70.000 viviendas anuales.

El presidente de la patronal barcelonesa de promotores también manifestó ayer su voluntad de cerrar el Pacto Nacional por la Vivienda "antes de ir de vacaciones". APCE reclama que el acuerdo también contenga un compromiso para conectar los 160.000 pisos sociales que se creen con las ciudades con transporte público. Reyna añadió que es "necesario" que todos los ayuntamientos se sumen al pacto, puesto que son los consistorios los que disponen del suelo para levantar pisos.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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