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Reportaje:Cara B | Elecciones 27M

El actor comprometido

Luis Tosar se presentó por el BNG a las últimas elecciones europeas y ahora va en el puesto 12 de la lista de Castro de Rei

Su carrerón en política no armaría los andamios de un guión mediocre. Luis Tosar tampoco pretende cambiar el papel que ha decidido interpretar en la vida desde que se marchó de Lugo para estudiar en Santiago con el descarado propósito de convertirse en actor. En los tres años que aguantó matriculado en Historia aprobó tres asignaturas. "Inglés de primero, de segundo y Prehistoria. Las marías, las que no hacía falta asistir a clase. Como para ser yo un buen candidato a algo", comenta con sutil retranca.

Pero aceptó presentarse en las listas del BNG en las últimas elecciones europeas. "No me quedó más remedio que aceptar porque Xosé Manuel Beiras me tendió una encerrona", comenta entre risotadas después de asistir al estreno de la película Hotel Tívoli, dirigida por Antón Reixa, y en la que protagoniza una de las historias que giran alrededor de los vaivenes de un mechero.

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El ideólogo del BNG por aquellos tiempos le expuso durante una comida trampa un plan hábilmente pergeñado. Tosar era una de las caras más reconocidas del planeta cine español. Quizá le dijo sí a Beiras porque, como el escorpión, es su carácter. Las notas de la vida las suele improvisar en clave de compromiso.

No hay enredo, fregado o charco ideológico al que no se lance de cabeza y sin comprobar si lleva amarrado el salvavidas. Se manifestó contra la "pésima gestión" de la crisis del petrolero Prestige, se levantó contra la guerra de Irak, protestó por los atentados del 11-M y cuando la última plaga de incendios castigó a su tierra, organizó un retén de actores para echar un cable por las noches, "cuando la gente estaba reventaba" de tanto pelear en desigualdad de condiciones. Lo hizo sin focos.

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"Cuando me lo propuso Xosé Manuel Beiras era un momento crítico en el que había que hacer algo para cambiar de rumbo. La alternancia siempre es positiva", se explica. Agradece al ahora apolillado político que evitase los circunloquios durante esa comida: "Fue muy honesto. Me dijo que nunca me pediría que me presentase si se tratase de las elecciones autonómicas".

Su tirón, también el electoral, es incuestionable. Con la bonhomía que caracterizaba su papel de juez en la serie Mareas Vivas conquistó el mundo rural gallego a través de la TVG. Por la calle aún lo siguen llamando "juez". Con los dos Goyas que guarda en el zurrón o con actuaciones estelares en películas aseadas como Los Lunes al Sol o Te doy mis ojos, se ganó el respeto del gremio y de los urbanitas gallegos.

También pisó Hollywood para rodar la película Miami Vice. Interpretaba a un narcotraficante colombiano y con la pillería del paisano consiguió que durante unos segundos que valen un Perú apareciese en el periódico que leía una noticia sobre Amancio Ortega, el presidente de Inditex: "Pregunté a Michael Mann qué página quería y me dijo que le era indiferente". Hizo patria.

Son buenos argumentos para triunfar en política. "Yo no me veo en esa situación, a no ser de alcalde al estilo de Clint Eastwood", se chotea.

No se ve en el papel, pero, sin embargo, aceptó otra vez ir de número 12 en la candidatura que el BNG presenta en el pueblo lucense de Castro de Rei. "Es algo parecido a lo de las elecciones europeas. Xurxo Balado, el que encabeza la lista, me lo propuso y acepté porque casi es de la familia". La lista la cierra otra ilustre del audiovisual gallego, la catedrática Margarita Ledo.

A Luis Tosar lo nacieron en Lugo en 1971, pero es de Castro de Rei, donde nació su hermana Pilar, cuatro años mayor. Los vínculos con este municipio tienen relación paterna, que, natural de Xustás (Cospeito), fue sastre en Castro de Rivera de Lea hasta que se trasladó a Lugo para trabajar en los almacenes Simeón.

El compromiso del actor no parece fingido. Se arriesga a ser mal interpretado en los círculos de poder que no comulgan con sus postulados. "En determinadas cadenas de televisión aún hoy soy persona non grata, Te caes misteriosamente de alguna lista". Al menos, la del BNG no le falla.

Ahora estudia proyectos cinematográficos desde Santiago. Mientras se decide, entretiene las horas con su grupo The Ela, con el que versiona temas de Abba, Alaska o Cyndi Lauper. De cuando en vez, también resucita los Magical Brothers, su otra banda. ¿Y si le ofrecieran la consellería de Cultura? "Diría que no. No creo que sea un papel para mí". O sí.

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