Rajoy evita a ETA en su vídeo electoral pero la saca en los mítines

Mariano Rajoy es un amante del doble mensaje. Hace dos semanas, mientras él preguntaba en el Congreso por el nuevo bachillerato, todos sus subordinados presionaban al Gobierno con su supuesto "abandono de la lucha antiterrorista". Ayer se vivió un nuevo episodio. El vídeo de campaña del PP exhibe moderación, no hace ni una sola mención al terrorismo y presenta a Rajoy con todos sus barones (www.youtube.partidopopular). Mientras, el líder, que anoche pegó los primeros carteles en Madrid, saca toda la artillería en sus mítines: "El Gobierno permite que ETA esté en las elecciones".

La dirección del PP estaba ayer molesta con el vídeo electoral del PSOE, que muestra imágenes de la guerra de Irak -Ángel Acebes respondió irónico: "que se lo enseñen a Condoleezza Rice", la secretaria de Seguridad de EE UU que ha anunciado su visita a España-. Pero los dirigentes consultados ayer admiten que puede ser eficaz para la movilización del voto que llevó al PSOE a ganar las elecciones de 2004.

Los estrategas del PP creen que los socialistas han concentrado todo el esfuerzo en la figura de Zapatero, olvidándose de sus barones, que son los que realmente se presentan a las elecciones. El vídeo del PP es completamente diferente. Con un formato más clásico, presenta a Rajoy rodeado de todos los suyos. No parece un gran líder, sino un primus inter pares. Algunos barones tienen más protagonismo -sobre todo Alberto Ruiz-Gallardón, porque Esperanza Aguirre abandonó la grabación antes que los demás, lo que originará comentarios malintencionados en el partido-, pero están todos. No aparece Acebes ni Eduardo Zaplana.

Lo más novedoso de ese vídeo está en el discurso de Rajoy. Nada de terrorismo, ni una crítica al Gobierno. Por supuesto, la palabra "derecha" no existe. Rajoy encarna un proyecto "de centro liberal". Y en vez de criticar, lo que hace es ofrecer lo que explica su lema: "confianza".

El líder habla de seguridad, de sanidad, de educación, del coste de la vida, de empleo, de vivienda, y lo más polémico que dice es que "hay que recuperar la confianza". Una imagen opuesta al polémico vídeo del PP de Badalona, en el que se vincula inmigración y delincuencia, y muy parecida a la que Rajoy mostró en el programa de TVE Tengo una pregunta para usted, de cuyo resultado está tan satisfecho que esta semana comentaba en el Congreso que de su relación con algunos participantes han surgido tres nuevos militantes del PP.

Sin embargo, el Rajoy de los mítines y de las ruedas de prensa matinales es totalmente distinto. Ayer en Melilla, la ciudad en que la que el PP mandó falsificar 1.000 solicitudes de voto por correo, el jefe de la oposición obvió esta polémica y tiró contra el Gobierno por la presentación de algunas listas de ANV. "El Gobierno ha dejado que ETA se presente a las elecciones, y esto supone un ataque a la línea de flotación del Pacto contra el Terrorismo. Es un asunto muy doloroso y un enorme error".

Rajoy visitó un centro de alfabetización para mujeres, en su mayoría musulmanas, y apostó por "una inmigración ordenada y legal" con una ley que prohíba las regularizaciones masivas.

Ya por la noche, en la madrileña plaza de Colón, junto a Aguirre y Gallardón, Rajoy insistió en esa mezcla de mensajes positivos y ataques duros al Gobierno.