Un niño de Elche muere en un centro de acogida

La investigación sobre la muerte de un niño de 11 años el lunes en un centro de acogida de Elche apunta a la posibilidad de que el fallecimiento, por asfixia, según las primeras pruebas practicadas, fuera accidental. El chaval fue encontrado hacia las 17.30 horas en el suelo de su habitación enredado con la cinta de la persiana, según fuentes próximas al centro. El suceso se produjo después de que el menor llegara del colegio público El Pla, donde cursaba con normalidad sus estudios. Alertados porque no acudía a merendar, los trabajadores del centro, que gestiona la Fundación O'Belen, fueron en su busca y lo encontraron ya muerto.

Pese a las circunstancias en las que se encontró el cuerpo sin vida del niño, fuentes cercanas al Juzgado de Elche, a cargo de la investigación, descartan que la muerte se produjera por suicidio o por una pelea. La hipótesis que, de momento, cuenta con más peso es una muerte casual, ya fuera por un accidente con el mecanismo de la persiana o porque el menor estuviera jugando con la cinta.

El fallecido residía en el centro desde hacía dos años, junto a su hermano de 12 años, por los problemas que tiene su familia para hacerse cargo de ambos. Era "un niño normal y nada problemático, que sacaba buenas notas", según informó ayer la consejera de Bienestar Social de la Generalitat valenciana, Alicia de Miguel. Los informes psicológicos revelan que el menor, que iba a convivir con su abuela a partir de este verano, estaba "muy bien adaptado", por lo que descartan en principio que hubiera podido quitarse la vida de forma voluntaria. Fuentes del TSJ en Valencia también confirmaron que no se trata de un suicidio.

Pese a todo, Alicia de Miguel indicó que la investigación tratará de conocer "si se produjo algún tipo de circunstancia" en el colegio que se pueda vincular con el fallecimiento.