Justicia para un escultor

Jaime Brihuega aboga por sacudir los tópicos que envuelven la figura de Mateo Inurria (Córdoba, 1867-Madrid, 1924). Brihuega es uno de los comisarios de la exposición Mateo Inurria y la escultura de su tiempo, que se inauguró ayer en Córdoba y que estará abierta hasta julio. Se trata de una muestra de 150 obras del escultor cordobés y de 40 artistas de su misma época que se expone en cinco lugares de la ciudad simultáneamente.

"Pretendemos hacer justicia", afirma Brihuega, quien fue uno de los encargados de otra gran exposición que se realizó en la ciudad sobre el pintor cordobés Julio Romero de Torres. Brihuega ve similitudes entre Inurria y Romero de Torres. Los dos tuvieron que cargar durante muchos años con la etiqueta del folclor. "Los queremos e, inevitablemente, los analizamos desde el tópico", asegura Brihuega.

Con Inurria ese tópico es el de "la mujer como una belleza en flor". "Pero Inurria es mucho más que una poesía remilgada", asegura Brihuega, que ha compartido el cargo de comisario de la exposición con Javier Pérez Segura. "Hay que ir hacia la revisión de este tipo de artistas", insiste. El objetivo es que el público aprecie a Inurria como alguien capaz de ir "más allá de la belleza de las mujeres jóvenes".

La exposición, que cuenta con un presupuesto de 750.000 euros, está dispuesta en cinco escenarios. Brihuega propone partir de la sala de exposiciones museísticas de Cajasur y del Palacio de la Merced, donde a Inurria se le sitúa en su tiempo a través de las esculturas de artistas de su época como Benlliure. En la sala de Cajasur también se exponen algunas de las esculturas de gran formato del propio Inurria.

La siguiente parada es en la Sala Vimcorsa, donde se muestra el grueso de la producción del escultor. Además, se ha preparado una selección de bocetos de esculturas públicas que Inurria proyectó. El siguiente espacio del recorrido es el Museo Provincial de Bellas Artes, donde está el resto de su producción. La última parada es en la sala Puerta Nueva, el lugar reservado para los monumentos públicos que Inurria realizó o proyectó.