Los restos hallados en Palencia corresponden a los dos desaparecidos

Los restos humanos encontrados en la escombrera del antiguo estadio de La Balastera corresponden a las dos personas que se hallaban desaparecidas tras la explosión de gas que derrumbó el pasado martes un bloque de pisos en Palencia. Los restos, según confirmó ayer la subdelegación del Gobierno, pertenecen a Petra Rastrilla, de 89 años, y a Eduard Dulama, rumano de 24. Se elevan, pues, a nueve los fallecidos por la explosión.

La confirmación de que los restos humanos hallados en La Balastera pertenecen a Rastrilla y al rumano Dulama se produjo después de que la policía científica cotejara las muestras de ADN de los restos recogidos con el de sus familiares, que habían denunciado su desaparición.

El subdelegado del Gobierno, Gabriel Castañeda, explicó ayer: "Se pensaba que en cotejar los restos se iban a tardar unos dos días o tres, pero ha sido más rápido de lo que esperábamos y hemos obtenido unos análisis positivos y seguros". Castañeda señaló que la búsqueda continuará "para que no quede ningún resto humano [en la escombrera] y poder entregar a las familias todo lo que podamos encontrar de sus seres queridos". Tras la explosión, las excavadoras y bomberos comenzaron a retirar los escombros de los inmuebles siniestrados y los llevaron en camiones a la citada escombrera. En las siguientes horas fueron halladas siete de las víctimas, pero faltaban dos. El problema fue que con las prisas para limpiar la zona y buscar a posibles supervivientes, los restos de dos de las víctimas no fueron vistos y terminaron en la citada escombera. Al ver que casi todo estaba limpio y que seguían faltando dos víctimas, los bomberos fueron a buscar a la escombrera.

En los últimos días han sido hallados restos humanos, pero faltaba acreditar que pertenecían a los desaparecidos. Finalmente, las pruebas del ADN han confirmado que se trata de ellos.

La explosión de Palencia provocó, además, una treintena de heridos y la destrucción completa del bloque de pisos número 4 de la palentina calle de Gaspar Arroyo. Ese edificio quedó totalmente destruido, pero además es posible que haya que demoler otros edificios colindantes, los número 2 y 6, porque ha quedado muy afectados.

Las causas de la deflagración aún se ignoran, aunque la policía científica parte de que se produjo una gran acumulación de gas a la altura del tercer piso. Los agentes recogieron válvulas de las conducciones de gas entre los escombros para analizar qué, en concreto, motivó la explosión.