Lorenzo se lo permite todo

El campeón del mundo de los 250cc va sobrado de fuerzas. Jorge Lorenzo consiguió ayer su tercera victoria de la temporada y lo hizo tras completar uno de los peores inicios de carrera que se le recuerdan. No obstante, el español, de 20 años, ha iniciado el curso luciendo su mejor versión y se lo puede permitir todo. Incluso un error garrafal, impropio de él, como el que le condenó a la sexta posición cuando ni siquiera había completado la primera vuelta. Tras la arrancada, Lorenzo se equivocó a la hora de amarrar los frenos cuando debía encarar una horquilla y su Aprilia hizo un recto. Regresó a la pista cerrando un grupo de seis pilotos, a dos segundos de la cabeza.

A pesar del desliz inicial, a Giorgio ya no le pueden los nervios como antes. A medida que su moto engullía metros de asfalto y el depósito de combustible se vaciaba, el mallorquín fue acomodándose en su montura. Tan bien comenzó a sentirse que, en un intervalo de cuatro vueltas -de la tercera a la séptima- rebasó a todos los pilotos que tenía por delante. Tras apuntarse dos vueltas rápidas consecutivas, superó a Julián Simón, Mika Kallio y Héctor Barberá y pegó la cúpula de su Aprilia a la de Alex de Angelis. Ambos abandonaron a los demás y se marcharon a la caza de Andrea Dovizioso, que rodaba un segundo por delante.

El mallorquín iguala las 15 victorias de Sito Pons mientras Álvaro Bautista acaba segundo

Como demuestra cada vez que se encarama a su moto, Lorenzo aprende de sus errores. La prueba más evidente es que se colocó en cabeza gracias a una maniobra en la que se coló ante Dovizioso y De Angelis al trazar la horquilla en la que se fue largo a las primeras de cambio. Cuando olfateó el mando de la carrera, su ritmo de giro se incrementó y, tras registrar una vuelta rápida tras otra, dejó tirados a Dovizioso y De Angelis, que se enfrascaron en una persecución que, a tenor de la superioridad que demuestra Lorenzo, no podía acabar bien de ninguna de las maneras. Cuando hubo ventilado a sus rivales, ya con su Aprilia mucho más ligera de peso, el balear se escapó sin mayores problemas y sin prestar atención a lo que ocurría su espalda.

Se perdió Lorenzo la tremenda remontada de Álvaro Bautista. El novato talaverano, de 22 años, sorprende a cada carrera que pasa. Ayer, tras protagonizar una salida para olvidar y notar como el motor de su Aprilia se paraba y se ponía de nuevo en marcha -todo ello en la primera vuelta-, fue culebreando y tragándose rivales hasta que superó a De Angelis en la vuelta 15ª y se situó el tercero, a tres segundos de Dovizioso. La velocidad punta de la Honda es mucho mayor que la de la Aprilia y, en cuestión de tres vueltas, Bautista se pegó al italiano y lo superó. Ambos se liaron entonces en una serie de adelantamientos que no cesaron hasta el último viraje, cuando, en una acción al límite, el Bati superó a Dovi en la recta posterior y, al trazar la horquilla subsiguiente, se tocaron. Al enfilar la recta de meta, Bautista cruzó por delante.

Cuando eso ocurrió, Lorenzo ya celebraba su 15ª victoria en los Mundiales, las mismas que consiguió Sito Pons, dos veces campeón de 250cc. Éste es el reto más inmediato de Lorenzo. Si sigue pilotando como hasta ahora, el mallorquín pronto lo logrará.