_
_
_
_
Crónica:Fútbol | 33ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

La vida le sonríe al Espanyol

Moha, con un golazo, y Pandiani, después de un error de Pichu, abaten a un triste Atlético

Ramon Besa

La vida le sonríe al Espanyol, cuyo punto de juego y optimismo le permite afrontar cualquier partido con la alineación que le dé la gana a Valverde. Ayer le alcanzaron dos remates de dos suplentes para lograr un triunfo indiscutible sobre un Atlético desorientado en la cancha, descolocado en la tabla y antideportivo a ojos de la hinchada local por no avenirse a tirar la pelota fuera cuando hay un rival en el suelo. La vitalidad blanquiazul contrastó con la depresión rojiblanca. Quedó mal el Atlético ante un Espanyol en estado de gracia.

Animados por su condición de finalistas de la Copa de la UEFA, los blanquiazules protagonizaron un arranque de partido delicioso, muy aplaudido por el Atlético, que se quitó de en medio para no fastidiar el homenaje. Ninguna jugada retrató mejor el paisaje del encuentro que el gol de Moha. El despliegue espanyolista resultó tan plástico como efectivo porque la acción discurrió a un toque y con la velocidad exacta. Uno de los medios centro (Ángel) pivotó estupendamente con el ariete (Pandiani) para abrir el juego después hacia el volante derecho (Rufete), cuyo centro al segundo palo lo empalmó el interior izquierdo (Moha) a la red. El remate fue técnicamente tan irreprochable como los movimientos de los centrocampistas antes de que Moha armara un disparo cruzado inapelable ante Pichu.

ESPANYOL 2 - ATLÉTICO DE MADRID 1

Espanyol: Kameni; Zabaleta (David García, m. 87), Jarque, Lacruz, Chica; Moisés Hurtado, Ángel; Rufete, Luis García (Julián, m. 75), Moha (Coro, m. 68); y Pandiani. No utilizados: Gorka; Torrejón e Ito.

Atlético de Madrid: Pichu; Perea (Petrov, m. 46), Pablo, Eller, Pernía (Maxi, m. 46); Galletti, Jurado, Costinha (Maniche, m. 75), Antonio López; Mista y Agüero. No utilizados: Roberto; Zé Castro, De las Cuevas y Gaby.

Goles: 1-0. M. 9. Moha engancha con la zurda un remate cruzado después de un centro de Rufete. 2-0. M. 74. Corominas centra con la zurda, Pichu falla y Pandiani remacha. 2-1. M. 92. Petrov remata, también con la zurda, un rechace en el segundo palo.

Árbitro: Fernández Borbalán. Expulsó a Ito en el banquillo (m. 62) y amonestó a Pernía, Pablo, Zabaleta, Rufete y Jurado. Uno de los asitentes se lesionó y fue sustituido por el cuarto árbitro.

20.450 espectadores en Montjuïc.

Más información
"Salimos distraídos"

Jugaba muy fácil el Espanyol, con armonía y un gran sentido de equipo, ocupando siempre la amplitud de la cancha y apuntando al marco contrario. Los jugadores entran y salen del once titular y, sin embargo, el plantel funciona sin mayor novedad. Ausente Torres, el Atlético no tenía presencia en el campo y su fútbol apenas presentaba picos de juego y era reiterativamente plano y aburrido, falto de picante y remate, muy despersonalizado.

A Aguirre no le quedó más remedio que cambiar de dinámica en el descanso. Arriesgó el entrenador con los cambios después de situar a Maxi y Petrov en las bandas para abrir la cancha y el Espanyol se sintió un poco más exigido, sobre todo en los laterales. El partido, en cualquier caso, continuaba a expensas de Moha, un buen solista ayer en un juego muy colectivo del Espanyol. Hasta que el marroquí cayó lesionado después de generar, minutos antes, una trifulca de mucho cuidado. Galletti derribó a Moha, que quedó tendido, y el Atlético no paró el juego ni tiró el balón fuera, como tampoco lo hizo en Vila-real, detalle que puso a la afición blanquiazul de muy mala leche. El encuentro degeneró en una bronca hasta que Moha se rompió y fue sustituido por Corominas. La peor de las noticias para el Atlético, que andaba revoloteando con hasta seis jugadores de ataque a la espera de cazar el empate ni que fuera en una segunda jugada o balón dividido, pues ninguno apuntaba seriamente a Kameni, salvo en una nueva penetración de Agüero cuando atacaba en superioridad numérica nuevamente por lesión de un jugador blanquiazul

La esterilidad del Atlético fue tan notoria como la puntería del Espanyol. La salida al campo de Corominas desequilibró a Galletti y dio un punto de velocidad determinante al equipo blanquiazul. El delantero progresó en territorio rojiblanco hasta que centró suave y hasta cierto punto malamente al segundo palo. Pichu, sin embargo, se venció después de tirarse como si le hubieran rematado a portería y dejó la pelota a merced de Pandiani, un ariete de gatillo fácil, especialmente certero. El gol sentenció la contienda por más que la zurda de Petrov salvara el honor rojiblanco en la última jugada.

El Atlético no tuvo fe en la victoria, a diferencia del Espanyol, satisfecho y alegre, bien organizado, temible en las transiciones e infalible en el área. A juzgar por su competitividad, nadie duda de que incluso puede llegar a tiempo de atrapar la Copa de la UEFA por la vía de la Liga. El Espanyol está encantado de la vida. Vive en una luna de miel.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_