Nokia repica fuerte
Las ventas alcanzaron los 41.121 millones de euros el año pasado
La multinacional finlandesa Nokia ha resultado ser incombustible en el mercado de la telefonía móvil. Hace una década, la empresa lograba la supremacía en el sector al sobrepasar a la estadounidense Motorola. A partir de entonces, Nokia no ha dejado de conquistar mercados, sobreponiéndose a la crisis de las telecos de 2000 y a los cambios en la dirección de la empresa.
La multinacional de los teléfonos móviles factura una cifra similar al presupuesto de Finlandia y representa el 3% del PIB del país
La cuota de mercado de Nokia se sitúa en un 36%, muy por encima de la competencia. Motorola, la segunda empresa en disputa, sólo llega al 18%. Las cifras de negocio son aplastantes. Durante el último curso, las ventas de Nokia alcanzaron 41.121 millones de euros y con unos beneficios netos de 4.306 millones de euros. Nokia vendió 347 millones de terminales de un total global de 970 millones de unidades. Con estas cifras, el dictado de Nokia sobre el sector es determinante.
Para mantener el paso firme en un mercado tan competitivo, Nokia confía, primeramente, en la innovación y agilidad para adaptarse a los mercados emergentes. Así, la empresa dedicó el 9,5% del total de sus ventas a investigación y desarrollo (I+D). Esto le permite poder sostener una amplia y robusta cartera de pedidos. Durante 2006 lanzó al mercado 39 nuevos modelos. Un ritmo que difícilmente la competencia puede soportar.
Política agresiva
Mientras Nokia lanza sofisticados teléfonos a los mercados establecidos -como Europa y América de Norte-, para los mercados emergentes lleva una agresiva política de teléfonos baratos. Esto le permite mantener una sólida posición en mercados tan importantes como China, India o Brasil. El precio medio de un terminal Nokia en la actualidad es de unos 89 euros. La empresa mantiene 15 centros productivos en 10 países diferentes y ocupa a 68.400 empleados. Casi una tercera parte de los empleados trabaja en I+D. Nokia lleva el nombre de una pequeña ciudad finlandesa situada a 160 kilómetros de la capital, Helsinki. Allí hace 140 años nació como una empresa papelera. A partir de entonces, la empresa se recicló en fábrica de cables, botas de gomas y televisores. Sólo en 1990 la compañía da el gran salto a las nuevas tecnologías y se abraza a la naciente innovación telefónica. Hoy la empresa factura una cifra similar al presupuesto de Finlandia y representa el 3% del PIB del país.
El gran mentor de esta transformación fue Jorma Ollila, vigoroso ejecutivo que dejó la dirección de la empresa en junio pasado para convertirse en director no ejecutivo de la multinacional petrolera Royal Dutch Shell. El nuevo timonel es Olli-Pekka Kallasvuo, un empresario mucho más recatado que su predecesor. Kallasvuo, de 54 años, llegó a la empresa de la mano de Ollila en 1980 como abogado. Desde entonces ha ocupado las más altas responsabilidades de la empresa.
Durante el primer trimestre de 2007, el volumen de ventas de Nokia marcó cifras récord, sin embargo, sus beneficios netos sufrieron una caída de un 7%. Esto se debe, sobre todo, a la guerra de precios por los mercados emergentes. También es un hecho que el sector de la telefonía móvil no tiene una continuación lógica de un trimestre a otro, como sucede en otros sectores. El cuarto trimestre, cuando se desata la fiebre navideña, es época dorada para las grandes telecoms.
Hasta ahora, la sección de teléfonos móviles ha sido el gran filón de Nokia. La sección multimedia, sin embargo, comienza a cobrar protagonismo. Durante el primer trimestre, la sección multimedia obtuvo un alza del 31% en beneficios, mientras que los teléfonos perdían un 5%. En volumen de ventas, la sección llega ya al 25%, algo que sucede a pesar del fiasco que representó la aventura del teléfono-consola N-Cage. La serie de teléfono-ordenadores, del cual el N-95 es el buque insignia, ya ha salido al mercado.
Pero Nokia también tiene su talón de Aquiles. Éste es el mercado estadounidense, donde la empresa vendió, durante el primer trimestre, sólo 4,8 millones de terminales, y donde mantiene una cuota de mercado del 14%, muy por debajo de la competencia. Según Kallasvuo, "hemos reorientado nuestra estrategia de mercado en Estados Unidos. Hemos tocado fondo, y de ahora en adelante todo irá a mejor. Creo que en el curso de 2008 saldremos de los números rojos". También una agria disputa sobre los derechos de patentes por los estándares de 3G, con la estadounidense Qualcomm, ha resultado ser más que molesto para Nokia.
Otro desafío importante es la fusión de la sección de redes con la gigante alemana Siemens. En una primera etapa, Nokia ha invertido 39 millones de euros en poder armonizar el trabajo de redes. Esto también le lleva a despedir a 1.400 empleados. La fusión ha nacido con muchos nubarrones debido a la corrupción enquistada en las más altas esferas de Siemens.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.