Miles de personas piden a los candidatos que actúen contra el urbanismo salvaje

Miles de personas marcharon ayer por una decena de ciudades para protestar contra la especulación inmobiliaria y pedir a los candidatos a las municipales medidas contra el urbanismo salvaje. La marcha más numerosa se celebró en Murcia seguida de Almería. La Coordinadora Ciudadana en Defensa del Territorio, integrada por 600 colectivos, y convocante de las marchas, denunció que el urbanismo es "la mayor fuente de expolio cultural de España".

Unas 10.000 personas marcharon ayer por el centro de Murcia para protestar contra la especulación urbanística e inmobiliaria en una de las regiones con más escándalos urbanísticos. Los manifestantes criticaron los planes que hay en Murcia para construir 800.000 viviendas -el dato que ofrecen los promotores inmobiliarios-. Los representantes de la Plataforma Murcia No se Vende calificaron de éxito la marcha, al ser "la más numerosa" celebrada en la provincia en defensa de la naturaleza y en contra de la especulación urbanística.

La manifestación, que provocó un atasco de tráfico durante casi tres horas, iba encabezada por una pancarta en la que se leía: "Gobierne quien gobierne, la Región de Murcia no se vende. Por nuestra cultura y nuestra tierra", y a la misma asistieron representantes de IU y del PSOE.

Pedro García, presidente de la Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse) y portavoz de los convocantes, señaló que la cantidad de asistentes es "una esperanza a medio y largo plazo, por su variedad de edades y de procedencias". Murcia es una de las comunidades con más desarrollo inmobiliario a costa de parques naturales, como el de Cabo de Cope. En esa zona de costa virgen, el Gobierno regional promueve una urbanización para 60.000 personas.

En Almería, unas 2.000 personas según los convocantes denunciaron también el urbanismo depredador en la costa almeriense y criticaron la permisividad del Gobierno regional, del PSOE, con estas urbanizaciones.

"España es Marbella"

En Madrid, unas 400 personas se manifestaron en contra de la especulación, en defensa del territorio y por una vivienda digna. El manifiesto de la Coordinadora Ciudadana en Defensa del Territorio, denunció: "España es Marbella. Marbella es el paradigma de la situación que afecta a todo el territorio y del déficit democrático del país". Según el manifiesto, el desarrollo urbanístico es "la mayor fuente de expolio cultural de España".

Las pancartas resumían las críticas: pisos, no nichos; no hipoteques tu casa, lucha. Aunque el grito que más se coreó fue el de ¡Espe, Espe, Espe, Especulación!, en referencia a la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre. Los manifestantes lanzaron 10.000 copias de billetes falsos de 500 euros, para simbolizar el uso de dinero negro en la construcción.