El Ejército busca en Michoacán a los asesinos de cinco militares

El Ejército mexicano, implicado en una intensa campaña contra el narcotráfico, ha reforzado su presencia en el sureño Estado de Michoacán, donde el martes un grupo armado mató a cinco soldados en una emboscada. Se trata del desafío más grave lanzado por los sicarios de la droga contra las Fuerzas Armadas. La patrulla fue atacada con armas de grueso calibre y granadas cuando se dirigía a la localidad de Cuarácaro, donde se había registrado un enfrentamiento horas antes entre dos grupos de narcotraficantes. El presidente mexicano, Felipe Calderón, declaró ayer que los militares "murieron como héroes y como héroes serán tratados y recordados". "La guerra" contra el narcotráfico, dijo Calderón, "va a tomar tiempo y por desgracia costará vidas humanas". La Secretaría de la Defensa Nacional anunció ayer que sus efectivos buscan, junto a las fuerzas policiales, a los autores del atentado.

Por otro lado, dos policías locales fueron asesinados ayer a tiros en la Ciudad de México, cuando patrullaban por el norte de la capital.