Los directivos de Deutsche Telekom se quitan un mes de paga por el ajuste

Los directivos de la empresa telefónica alemana Deutsche Telekom anunciaron ayer en la junta general de accionistas, que se celebró en medio de tumultos y abucheos, que renuncian a un mes de salario como gesto de solidaridad con 50.000 empleados transferidos a tres empresas de servicios. Los 50.000 empleados tendrán que trabajar 38 horas semanales, cuatro más que hasta ahora, y rebajar sus sueldos en un 9%.

Entre los 8.500 accionistas de Telekom que acudieron ayer a la junta general en Colonia había 1.000 procedentes de la empresa. Ellos llevaron la voz cantante en los abucheos y gritos de "¡fuera, fuera!" que acompañaron las intervenciones del presidente ejecutivo René Obermann, de 44 años, que está al mando de Telekom desde el pasado noviembre. Obermann trató sin éxito de aplacar las protestas con el anuncio de que él, que tiene un salario de 75.000 euros al mes, renuncia a dos meses y el resto de la presidencia de la empresa a uno, como gesto de solidaridad con los 50.000 empleados que tendrán que irse a empresas de servicios.

La antigua empresa pública de teléfonos, privatizada con el nombre de Telekom, ha entrado cuesta abajo al no ser capaz de resistir la competencia de las otras operadoras y ofrecer un pésimo servicio que le ha costado la pérdida de un millón de clientes en el último año. Tardar dos meses en la instalación de una línea ADSL, no atender a las llamadas para averías y colgar el teléfono al cliente son prácticas habituales en esta empresa donde una buena parte del personal conserva la condición y malos hábitos de los peores funcionarios.

Los accionistas empleados echaron la culpa a la dirección del mal servicio, por dotarlos de ordenadores inmanejables y haber reestructurado la empresa más de una vez cada año. Entre los oradores que intervinieron ayer en la junta de accionistas uno resumió la situación con una frase drástica: "Lo que pasa en Telekom es una mierda". Con visibles muestras de nerviosismo, el jefe Obermann trató de llevar su primera junta de accionistas a buen puerto en medio de los abucheos. Amenazó Obermann con vender partes de la empresa si no se llega a un acuerdo. El sindicato de servicios públicos Ver.di no acepta las condiciones de la deslocalización de 50.000 empleados. Tras varias negociaciones fallidas con Telekom, el sindicato amenaza con una huelga en los próximos días.

Las acciones de Telekom, repartidas en un 65% entre pequeños ahorradores, constituyen uno de los grandes fiascos en la Bolsa en los últimos años. Tras llegar a cotizarse a 103 euros, se pagan ahora a 13. El presidente ejecutivo responsable de este desastre, Ron Sommer, tuvo que dejar el cargo con una dulce indemnización de seis millones de euros.