Los 'granujas', otra vez pillados

Los marineros no temen a la lluvia, pero sí a los vientos cambiantes, de dirección y de fuerza, que acompañaron ayer a las tormentas de agua, piedra, relámpagos y truenos. Tras dos horas de aplazamientos, los árbitros se rindieron a la adversidad y suspendieron la jornada. Hoy habrá doble ración, con duelos tan espectaculares como el de los dos líderes, Oracle y Luna Rossa, aparte del de Desafío Español contra New Zealand. En su segundo duelo del día, el barco español se medirá al último, el China Team, que siempre arrastra bastantes problemas mecánicos.

Sin barcos en la mar, la atención se centró en los despachos. El Desafío Español presentó una protesta técnica contra el Mascalzone Latino en la regata que perdió por un supuesto "uso indebido del backstay", el tirante de popa que sirve para dar sujección al mástil, según explicó el equipo español. Y el comité de sabios, reunido durante toda la tarde de ayer, le dio a última hora la razón al Desafío. Los jueces ordenaron que la regata del equipo español contra el Mascalzone, que el barco de Doreste y compañía perdió el miércoles por una mala salida, se repita en los próximos días. De momento, sin fecha. El Mascalzone fue sancionado además con una multa de 10.000 euros. Otra vez. El conjunto italiano, cuyo nombre significa granuja en español, ya fue obligado a pagar la misma cantidad de dinero por utilizar una pintura prohibida por la organización en el casco de su barco. Además, hubieron de repintar a toda prisa la embarcación para poder seguir compitiendo en la Copa.

El Desafío consideró que Mascalzone modificó el backstay en mitad de la regata, lo que quebranta la regla 44, que prohíbe tocar ese elemento del barco en plena competición. Sí puede ser modificado antes de tomar la salida, pero nunca durante el enfrentamiento contra otro velero. El jurado escuchó ayer a las dos partes y visionó las imágenes de televisión aportadas por el Desafío antes de adoptar una decisión. Como en el caso de la pintura, pudo haber desestimado la protesta por considerar que no influye en el resultado de las regatas. Este caso, sin embargo, fue más difícil de justificar, y el Desafío se encontró con otra oportunidad para enmendar su error en la salida contra el barco italiano. Si logra la victoria, el equipo español acariciará con los dedos las semifinales. "Debemos ganar todo lo que nos queda", apuntó el proa Jaime Arbones. La infanta Cristina será hoy la tripulante 18 en la regata del Desafío contra New Zealand.