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INDUSTRIA

Sharp apuesta por televisores LCD de más de 40 pulgadas

La producción de televisores planos LCD de gran tamaño, de más de 40 pulgadas de diagonal, ha entrado en una nueva fase con la puesta en marcha por parte de Sharp de su segunda fábrica en Kameyama, en el centro de Japón y en una zona conocida como el Valle del cristal, por la concentración de firmas especializadas en la fabricación de pantallas.

Con la impresionante planta de Kameyama 2, Sharp duplica su capacidad de producción de paneles de televisión LCD, hasta alcanzar en 2008 una capacidad de fabricación equivalente a dos millones mensuales de paneles de 32 pulgadas. Además del aumento de capacidad, lo más importante de la nueva planta es que produce substratos de octava generación, que miden 2,46 por 2,16 metros, frente a los de sexta generación, de 1,8 por 1,5 metros. Esto permite mayor eficiencia, porque se hacen de una tacada, por ejemplo, ocho paneles de 46 pulgadas de cada substrato cuando antes salían sólo tres. En la nueva generación se han incorporado avances que permiten que los paneles tengan más contraste, luminosidad y ángulo de visión, aparte de más económicos.

Samsung, el otro gran productor mundial de paneles LCD, prevé inaugurar su planta de octava generación el próximo octubre. LG-Philips aún no ha concretado sus planes futuros y tampoco el consorcio que reúne a Panasonic, Hitachi y Toshiba con la misma tecnología. Los otros dos únicos fabricantes de televisores LCD a gran escala, los taiwaneses CMO y AUO, están en una generación intermedia, la séptima, y se duda que pasen a la octava, porque supone una inversión ingente, de más de 2.500 millones de dólares. Todos los paneles de televisión LCD de 32 y más pulgadas están fabricados por uno de estos seis grupos.

Secreto total

Sharp raramente publica una patente para no tener que dar detalles y en sus fábricas el secreto es la norma. Por eso concentra la producción en Kameyama, rodeado de fieles suministradores, y cada lunes se mira el pasaporte a los ingenieros, para verificar que no hayan pasado el fin de semana en Corea del Sur divulgado tecnología. El peso y tamaño de los substratos hace inviable que los manejen humanos y la insolación de los millones de diminutos transistores TFT es similar a la más moderna fábrica de semiconductores.

Sharp tiene desde hace años una planta de ensamblaje en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), que pasó de fabricar televisores de tubo a montar televisores planos. Desde el pasado enero, la empresa tiene otra planta en Polonia.

"La apertura de la planta polaca no afectará a la planta española, que seguirá funcionando como hasta ahora", según Naoyuki Togashi, que ahora es director mundial de ventas y mercadotecnia de la división audiovisual de Sharp y que estuvo trabajando casi una década en la fábrica de Sant Cugat.

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