La Xunta pide "rebajar el discurso" sobre el voto emigrante

El secretario general de Emigración de la Xunta de Galicia, Manuel Luis Rodríguez, pidió ayer en el Parlamento autónomo "que se rebaje el discurso" sobre el voto emigrante porque "a día de hoy hay más denuncias en los medios de comunicación que ante la Junta Electoral".

Rodríguez admitió sus dudas sobre las denuncias periodísticas acerca de las prácticas irregulares relacionadas con el voto emigrante hasta que las ilegalidades no sean probadas a través de otros mecanismos. "Desde el punto de vista subjetivo, suelo conceder el beneficio de la duda ante este tipo de actuaciones mientras no se demuestren", afirmó. A renglón seguido explicó que su departamento, la Secretaría Xeral de Emigración no tiene competencias ni medios para perseguir el fraude en el sufragio exterior, una tarea que compete a la Junta Electoral.

En la réplica, el diputado del BNG Iago Tabarés recordó que no se trata de una cuestión de competencias sino de garantizar la democracia, "que es lo que se está vulnerando con la conculcación de los derechos de los gallegos en el exterior" y añadió que el Gobierno gallego no puede permanecer ajeno a este problema. Tabarés insistió en que "sucesos de estas características" se repiten "día sí y día también" y atribuyó la mayoría de los casos al PP.

La pregunta del Bloque en la Cámara autónoma aludía al envío de invitaciones -con membrete oficial del ayuntamiento- por parte del alcalde de A Coruña, Javier Losada, para informar de los actos que el PSdeG coruñés iba a organizar entre la comunidad emigrante y a las posteriores declaraciones del delegado de la Fundación Galicia Emigración, Evaristo Oroña, en las que justificaba estos hechos argumentando que eran habituales "en todos los partidos".

Manuel Rodríguez eludió comentar las explicaciones de Oroña, cuya fundación está adscrita a la Secretaría Xeral de Emigración y se limitó a subrayar que esas palabras corresponden al "ámbito subjetivo" de las personas y no a las obligaciones del gobierno. El secretario general del Gobierno gallego insistió en que el papel de la Xunta "no es el de garantizar la limpieza del voto sino el de poner a andar un sistema garantista que cambie las cosas".

Rodríguez reconoció que esa labor va a costar mucho trabajo y ciertas tensiones con el Gobierno central por no coincidir los ritmos de los dos ejecutivos a la hora de abordar los cambios en la legislación electoral.