Presión policial contra la venta ambulante en El Pertús

Los vendedores ambulantes de El Pertús lo van a tener más difícil a partir de esta semana para colocar sus productos en el mercado. Agentes de la Guardia Civil, del Cuerpo Nacional de Policía, de la Policía Local y de los Mossos d'Esquadra -en colaboración con la Gendarmería francesa- patrullarán diariamente por la avenida Catalunya y los accesos por la carretera N-II a La Jonquera (Alt Empordà).

El objetivo de esta medida de presión policial es expulsar a los cerca de 60 vendedores ambulantes sin licencia que, un día sí y otro también, colocan sus tenderetes en la principal arteria comercial de El Pertús, el barrio fronterizo de la localidad.

Según la Policía Local de La Jonquera, la mayoría de los vendedores son de origen marroquí y residen en la localidad de Premià de Mar (Maresme). Estos vendedores ilegales tratan de vender sus productos -principalmente, gafas de sol y cinturones de piel- a la puerta de los establecimientos de la avenida Catalunya.

Los propietarios de las tiendas fueron los primeros en denunciar la situación por competencia desleal. Y también por las amenazas que, a su juicio, reciben por parte de los ambulantes. Una actitud violenta que incluye intimidaciones a clientes y transeúntes si se niegan a comprar sus productos, según denuncian los tenderos.

El refuerzo de la vigilancia policial, que se mantendrá hasta después del verano, es una medida acordada por la junta de seguridad del Ayuntamiento de La Jonquera para frenar un fenómeno que se ha ido incrementando en los últimos meses.