Superturismo de fusión

MERCEDES TIENE ya en la calle algo similar al último prototipo mostrado por BMW: el CLS, que combina la silueta afilada y seductora de los deportivos con las cuatro puertas y la habitabilidad de las berlinas. Y en una dirección similar trabajan Porsche y Aston Martin, que prevén lanzar a corto plazo nuevos modelos de fusión. La marca alemana, el Panamera, una especie de 911 alargado con cuatro puertas y cuatro plazas; la firma británica, el Rapide, otro cupé grande también con cuatro asientos. Los dos se esperan para 2008 o 2009. Y Audi también competirá en esta liga con el próximo A7, un cupé grande basado en el A6 que llegará antes de 2010.

BMW explora caminos parecidos a todos ellos con el prototipo CS, que anticipa cómo podría ser el próximo superturismo de la marca. Y como todos sus competidores, recoge los mismos genes: gran tamaño, línea baja y deportiva y cuatro puertas. El coche-concepto alemán mide 5,1 metros de largo y presenta una estampa espectacular, muy sólida y poderosa, pero nada pesada. La reducida altura (apenas 1,3 metros) es una de las claves que permiten aligerar la figura. En el diseño también destaca el frontal, que presenta una nueva interpretación, más rotunda, de la parrilla de BMW que podría implantarse en el próximo Serie 7 (2008). Las cuatro puertas dan acceso a cuatro asientos deportivos individuales. El conductor disfruta de un salpicadero limpio y minimalista, con pocos botones, para que pueda concentrarse por completo en la conducción.

El motor (no comunicado), se ubica bajo el capó, va unido a un cambio automático y transmite la potencia a unas enormes ruedas traseras de 21 pulgadas.