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Acuerdo unánime para no llevar a pleno el plan general de Vigo

El plan general de Vigo en trámite finalmente no será debatido por el pleno municipal antes de las elecciones, según acuerdo unánime de los portavoces de los cuatro grupos políticos que forman la actual corporación (PP, PSOE, BNG y PG). Es el único acuerdo adoptado por unanimidad en los siete años de tramitación del plan, y tampoco habrá opción a ningún otro en relación con este asunto: se deja sobre la mesa para que lo resuelva la corporación elegida el próximo 27 de mayo, aunque será un tema preferente en la inminente campaña electoral.

Ninguno de los portavoces quiso desvelar ayer de quién partió la iniciativa de cancelar el debate del plan general en el pleno municipal previsto para el lunes y todos se mostraron satisfechos, incluso aliviados, por la decisión, ya que las posturas de todos y cada uno de los grupos están definidas y se habían hecho firmes desde el Consello da Xerencia de Urbanismo del pasado martes. En ese sentido, resultaría vicioso el debate.

Tampoco cabía esperar la aprobación del documento. Sólo lo votaría favorablemente el PP y sin convicción, ya que sus votos no bastarían para aprobarlo (es precisa la mayoría absoluta) y, consecuentemente, no podría remitirlo a la Consellería de Política Territorial para su aprobación definitiva, como ha sido el propósito reiterado de los populares durante todo el actual mandato y, de modo especialmente intenso, en los últimos meses. Culpan del fracaso al PSOE, al que acusan de utilizar el plan general como un instrumento de su estrategia electoral en Vigo.

El grupo municipal socialista afirma por su parte que, con el guión de la orden del 19 de enero de Política Territorial en la mano, en este tiempo no se aplicaron al documento las correcciones reclamadas para que el plan pudiera obtener la aprobación definitiva de la Xunta. A mayores, para darle su voto afirmativo, el grupo socialista reclamaba la inclusión de 37 enmiendas que supondrían de hecho, según el PP, otro plan general que habría que someter de nuevo a información pública. El PG también votaría el lunes en contra.

La clave, en el BNG

La clave estaba en el BNG. El grupo nacionalista ha apoyado al PP en la práctica totalidad de los asuntos urbanísticos que ha suscitado el actual mandato. Ahora, acusando a populares y socialistas de instrumentalizar el plan con fines electoralistas, había decidido abstenerse, por no compartir las correcciones requeridas por Política Territorial, que perjudicarían a las parroquias y "a los de siempre" según la opinión de sus portavoces.

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El tratamiento del urbanismo fue la causa principal de la ruptura de la coalición PSOE-BNG y del apartamiento de Ventura Pérez Mariño de la alcaldía, al comienzo del mandato, que concluye sin alcanzar el principal objetivo declarado de dotar a la ciudad de un nuevo plan general.

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