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Elecciones presidenciales en Francia

Royal invita al líder del centro a aclarar en público los puntos afines

La candidata socialista a la presidencia de Francia, Ségolène Royal, propuso ayer al centrista François Bayrou, eliminado después de haber obtenido casi siete millones de votos en la primera vuelta, un "debate público". Royal explicó que, con dicho coloquio, acepta "compartir su tiempo de palabra" en la prensa regional para poder realizar "una serie de precisiones" sobre sus "propuestas de pacto presidencial".

La socialista no quiere que el encuentro sea concebido como una negociación, sino como una clarificación. Pretende poner de relieve los puntos en común entre los dos programas y desactivar los puntos de fricción más evidentes.

La candidata del Partido Socialista trata de seducir al electorado centrista contando con el aval de su líder. "Hay que iluminar a los electores, dar dignidad al debate, poner énfasis en las soluciones que permitirán que Francia progrese. Ése es el objetivo del encuentro, y no el convencer a François Bayrou".

Ségolène Royal hubiera querido que la respuesta de Bayrou hubiese sido inmediata, sin el filtro de su declaración pública explicando que, si bien ya sabía que no votaría a Nicolas Sarkozy, eso no significaba que fuese a hacerlo a favor de la socialista. "Pensaba que François Bayrou hubiera podido aceptar enseguida la mano que le tendí justo después del voto", dijo.

En cualquier caso, Ségolène Royal dice "confiar en la inteligencia de los electores y en la libertad de voto". "Tienen que comparar los proyectos, los valores, las personalidades, los compromisos, la honestidad de sus trayectorias y el balance de unos y otros", afirmó.

Desacuerdos en economía

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La candidata socialista subrayó que entre su programa y el del centrismo "hay una serie de convergencias fuertes", aunque también añadió: "No comparto algunos de los juicios expresados por François Bayrou respecto a mi programa económico".

Bayrou que, por su parte, aceptó la oferta de Royal, pidió que "el debate tenga lugar ante las cámaras de televisión". La oferta de la socialista supone circunscribirse a la audiencia reducida de la prensa regional, y dejar que la repercusión de sus palabras dependa en parte del eco que les conceda la maquinaria del PS. Esta idea no es del agrado del líder centrista, que quiere intervenir como invitado en el plató de TF1.

Por otra parte, uno de los delegados de la campaña de Bayrou, Thierry Bertrand, declaró ayer: "En tanto que médico, no acepto las concepciones de Nicolas Sarkozy sobre el determinismo genético expresadas hablando del suicidio, la pedofilia o la delincuencia". Otra personalidad centrista, Denis Vinkier, reclamó "una cooperación estrecha entre los demócratas-sociales y los social-demócratas".

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