_
_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Las armas del miedo

Se estima que un tercio de la población norteamericana posee al menos un arma de fuego, armas con las que se cometen el 70% de los asesinatos en este país y cuya posesión se encuentra constitucionalmente amparada por la segunda enmienda, redactada hace 200 años. De sus 50 Estados, 38 recogen la posesión privada de dichas armas. El Estado de Florida, por ejemplo, es el segundo con más crímenes de EE UU y seis millones de sus habitantes, propietarios de un arma de fuego, pueden ejercer el derecho a disparar en plena calle o en cualquier otro lugar público, en el supuesto de que se sientan amenazados. Cualquier ciudadano norteamericano puede adquirir un arma o recibirla como regalo por abrirse una cuenta en determinados bancos: todo son facilidades a la hora de asegurar la defensa privada de los ciudadanos. Pero, ¿quién protege a aquellos que no consideran necesario portar una pistola para caminar por la calle, ir al supermercado o acudir al colegio o a la universidad? Si le dijesen que un tercio de la población de su país es propietaria de un arma, ¿se sentiría más seguro o aumentaría su miedo? ¿Dejaría de tenerlo adquiriendo una? El miedo es parte necesaria de nuestra vida y sólo cuando nos domina es capaz de doblegar voluntades, anular razones, alimentar odios y justificar barbaries. Si algo nos enseñan los hechos en los que las armas son protagonistas es que no pueden acabar con el miedo, pero sí con la vida.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_