Jóvenes contra madrugadores

Los institutos de sondeos se han lanzado a analizar el resultado de la primera vuelta de las presidenciales y no se trata de un ejercicio gratuito: los partidos consideran esencial conocer la estructura sociológica del voto para prepararse para la segunda vuelta, que se celebrará el 6 de mayo. El primer dato es que, tras el tsunami del 21 de abril de 2002 que revolucionó el panorama político francés, esta vez no se han producido grandes sorpresas. Los franceses han votado como los expertos esperaban: la candidata socialista Ségolène Royal se ha llevado más voto joven que el conservador Nicolas Sarkozy, que mantiene su electorado por encima de los 50 años.

El centrista François Bayrou ha logrado más votos entre los cuadros, Royal entre las clases medias, mientras que Sarkozy encuentra su fuerza en los dueños de pequeños negocios, comerciantes, jubilados, campesinos, "en la Francia que se levanta temprano", resume Emmanuel Rivière, director de estudios políticos en el departamento de estrategias de opinión de TNS-Sofres, compañía que, junto a Unilog, ha realizado un estudio que hoy difundirán la cadena TF1, la radio RTL y el diario Le Figaro. El voto obrero, explica Rivière, sigue volcándose de una forma importante con Le Pen.

El 27% de las mujeres ha votado por la candidata socialista y el 33% por el conservador

Según el mencionado sondeo, el 27% de las mujeres ha votado por Ségolène y el 33% por Sarkozy. En la franja de los 18 a los 24 años, el 34% de los encuestados votó por la candidata socialista, frente a sólo el 19% por Sarkozy. Los porcentajes se invierten en la franja de mayores de 65 años: 44% para el conservador y 21% para la socialista. En cuanto al perfil de los votantes de cada candidato, en el caso de Royal un 48% son hombres y un 52% son mujeres y, en el de Sarkozy, un 45% son hombres y un 55% son mujeres. La socialista cuenta con más votantes por debajo de los 24 años (un 17% de su electorado) que Sarkozy (un 8%, frente a un 28% entre los mayores de 65 años).

Un 24% de los que votaron sí en el referéndum de la Constitución europea celebrado en 2005 se pronunciaron por Royal, mientras que un 42% lo hicieron por Sarkozy. Entre los votantes del no, un 27% prefirieron a la candidata socialista y un 20% al conservador. La encuesta de TNS Sofres / Unilog también demuestra que Royal se ha beneficiado mucho del voto útil: un 56% de sus electores dice haberla votado para que esté en la segunda vuelta, no porque sea su candidata preferida, frente a un 32% en el caso de Sarkozy.

Las compañías Ipsos / Dell han realizado una encuesta sociológica que arroja datos muy similares, aunque también incluyen un perfil del voto urbano: el voto rural ha ido a parar en un 22% a Ségolène y en un 28% a Sarkozy; en las ciudades de menos de 20.000 habitantes, un 23% para la socialista y un 29% para el conservador, que también se impone en las urbes menores de 100.000 habitantes (33% frente a 27%) y en las de más de 100.000 (31% frente a 27%), así como en París (27% frente a 35%).

En Clichy-sous-bois, la localidad cercana a la capital donde empezaron los disturbios de las banlieues en el otoño de 2005, Royal ha arrasado (41,5%) frente a Sarkozy (24,4%) y Bayrou (14,3%). La participación ha aumentado también allí de forma espectacular: un 81,82% frente al 62,3% en 2002. En cuanto a la división del voto por regiones, es importante señalar que Le Pen no ha logrado situarse en cabeza en ningún territorio, ni siquiera en el sureste (Provenza-Alpes-Costa Azul), que dominaba desde hace casi 20 años, donde ha quedado en cuarto lugar. Un vistazo al Hexágono permite constatar que Sarkozy ha logrado imponerse en el norte del país (salvo Bretaña), el este y el sureste; mientras que Royal se sitúa por encima en el centro, los departamentos de los Pirineos y el suroeste, salvo el Departamento de Pirineos Atlánticos (al que pertenece el País Vasco francés), el único en el que gana François Bay-rou (29,61%). De nuevo, lo esperado, ya que es su feudo.