_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Libros hacen libres

La Cuesta de Moyano ha vuelto esta semana a ser lo que era desde 1925: una isla bucólica en el centro de Madrid donde todos los días del año se encuentran los libros y el sosiego, ajenos al vértigo ambiental, rodeados de árboles que tienen hojas y páginas. Mañana, Día Mundial del Libro, la estatua de Pío Baroja lucirá encantada al presidir la Cuesta, observando el trasiego inquisitivo y tenaz de esa fauna variopinta a la que pertenecen los buscadores de libros. La de don Pío es una efigie itinerante; desde 1980 vivía en el Retiro. La capital tiene una extraña política monumental. A la estatua de Quevedo, que también es itinerante, en vez de situarla en la gloria, la orillan en una glorieta desangelada y fea. Así trata Madrid a este madrileño, uno de los grandes genios literarios de todos los tiempos. Menos mal que las estatuas son estoicas y tienen la cara dura.

Mañana hace 391 años que murieron Cervantes y Shakespeare. Pocos bienaventurados gozan de tan envidiable salud por los siglos de los siglos. El Día Mundial del Libro fue creado hace unos años por la Unesco. Pero, mucho antes, ya lo celebraban los catalanes ese mismo día, 23 de abril, aprovechando la festividad de San Jordi: a quien compra un libro se le regala una rosa. Para no ser menos que Barcelona, Madrid tendría que inventar algo similar. Por ejemplo, algo bien fácil y elegante: que en las floristerías te obsequien con un libro de bolsillo si compras media docena de rosas, o algo así. Es seguro que esta iniciativa agradaría a Shakespeare, a Cervantes, a Pío Baroja, a San Jordi, a Quevedo, a las flores y a todos nosotros, pecadores, o a casi todos, porque sigue habiendo desventurados que temen a un volumen más que al diablo.

En latín, "libro" y "libre" son la misma palabra: liber. No es mera coincidencia. Decir libro es lo mismo que decir libertad. Por eso la Cuesta de Moyano es un espacio tan sereno, con vida interior de tomo y lomo, con silencio sonoro y ejemplar. La Cuesta de Moyano sigue siendo lugar mágico para los pocos sabios que en el mundo han sido. Madrid es una enciclopedia. Hay de todo para todos. Pero ya empieza a ser urgente una buena reedición. Un libro libre.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_