Prisión incondicional y sin fianza para un conductor que atropelló a tres niños en Sevilla
Al detenido se le había retirado en el carné por ir ebrio y lo había recuperado días antes
La juez de instrucción número 10 de Sevilla, Pilar Ordóñez, mandó a la cárcel el jueves por la noche a Custodio Delgado, el conductor que atropelló el miércoles a tres niños que caminaban por una acera en Mairena del Aljarafe (Sevilla) y luego se negó a someterse a la prueba de alcoholemia. Delgado, de 47 años, había recuperado el carné la semana pasada. Tráfico le retiró el permiso de conducir en abril de 2005 después de sorprenderlo al volante bajo los efectos del alcohol. Los menores hospitalizados fueron dados de alta tras pasar unas horas en observación.
La magistrada le imputa a Custodio Delgado los supuestos delitos de lesiones, daños, contra la seguridad en el tráfico y atentado, además de desobediencia a la autoridad. Delgado alega, en su defensa, que está tomando pastillas para combatir la depresión, que se vio deslumbrado por el sol de las ocho de la tarde y que se despistó.
También contó que se había tomado dos cervezas "comiendo" y que no quiso soplar para hacerse la prueba del alcohol porque "padece de los pulmones y sólo con andar ligero me asfixio". El parte de la Policía Local de Mairena del Aljarafe que ha llegado al juzgado señala que "por la sintomatología" estaba ebrio.
Delgado es profesor de Sociología de la Universidad de Sevilla. Imparte clases en la Facultad de Comunicación y en la de Ciencias de la Educación.
Cuando ocurrieron los hechos conducía un vehículo alquilado por la avenida del Aljarafe de Mairena. Los tres niños, de 13 y 14 años, habían salido del pabellón deportivo Cavalieri y estaban jugando con un balón de fútbol sobre el acerado cuando los arrolló el coche. Como consecuencia del impacto, dos de ellos fueron hospitalizados, aunque ninguna de las heridas que sufrieron resultaron de gravedad y fueron dados de altas tras pasar unas horas.
"Primero les dio el golpe, pero no se detuvo hasta que chocó con una señal de tráfico que está situada dentro de una rotonda a su vez protegida por una estructura de hierro" explicó P. P., un menor que presenció el momento del accidente. El individuo se negó después a someterse a la prueba de alcoholemia y agredió a uno de los policías locales que lo detuvieron. Cuando consiguieron reducirlo, esposarlo e introducirlo en el vehículo que lo trasladó a los calabozos de la Policía Local, rompió la mampara de seguridad del vehículo que separa los asientos delanteros de los traseros.
"Estaba hecho una fiera. Rompió el cristal de seguridad a patadas. Le dio una patada en el pecho a un policía y no había quien lo parara", señaló el testigo. "Se tambaleaba de un lado a otro. Le dio marcha atrás al coche con las ruedas ya reventadas y se bajó sin saber lo que había hecho. Después se resistió a que lo esposaran. Lo tuvieron que tirar al suelo entre tres o cuatro policías. Parecía de película", contó otro viandante que presenció los hechos, también menor de edad.
El conductor pasó la madrugada del jueves en los calabozos de la policía de Mairena hasta que fue trasladado por la mañana a los del juzgado de guardia. Allí permaneció casi 10 horas, hasta que la juez le tomó declaración y decretó su ingreso en la cárcel.
La Dirección General de Tráfico le ha retirado el permiso de conducir a Custodio Delgado en dos ocasiones y en los dos casos por llevar el coche bajo los efectos del alcohol.
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