El Arriaga se transforma para los niños

El exterior del Teatro Arriaga como escenario, el escenario como patio de butacas, el patio de butacas vacío de asientos... Una transformación total y sorprendente anuncia el director artístico del coliseo bilbaíno, Lluis Pasqual, para su próximo montaje. Aventura en el teatro está integrada por tres piezas enlazadas y dirigidas a un público de entre 7 y 12 años. La obra se estrena el lunes para grupos de escolares concertados, y estará en cartel hasta el 26 de mayo. Los días laborables habrá funciones para colegios y los viernes y sábado, abiertas al público.

Esta idea original de Pasqual dura en total 90 minutos y consta de tres espectáculos, cada uno a cargo con su director y equipo propios y desarrollado en un lugar diferente del Arriaga. Así se pretende también introducir en el teatro al público infantil, como viaje de iniciación, y a la vez mostrarles el propio edificio del teatro.

"Pretendo acercar a la creación de estos espectáculos a personas que habitualmente no los conocen", comentó Pasqual durante la presentación de la pieza, para ensalzar después el papel que el teatro puede jugar en la formación de los menores. "Yo no he sido padre, pero desde hace ya unos tres años me preocupa especialmente la educación, porque es el futuro de los chavales".

La mayor parte del montaje se desarrolla en euskera, lengua que el director artístico del Arriaga no conoce. "Puedo repetir frases enteras de El sueño de Jone, con su musicalidad", aseguró y declamó un par de esas frases en euskera.

El sueño de Jone es el último de los tres espectáculos que conforman Aventura en el teatro. El primero, Alfabeto A, se desarrolla en el exterior, en la plaza del Arriaga, los vestíbulos y los pasillos del teatro. Lo dirige Raúl Cancelo y lo pone en escena la compañía Hortzmuga, que en 2008 cumplirá su vigésimo aniversario paseando el teatro por las calles del País Vasco. "Alfabeto A es un viaje dibujado emocionalmente por la música que nos invita a bailar", indicó Cancelo. La música ha sido creada por Shanti Basauri.

Fernando Bernués, de Tanttaka, dirige la segunda pieza, El museo del tiempo, que se desarrollará en el escenario. Sin embargo, el público no podrá identificarlo como tal, ya que desaparecen las butacas y el desnivel habitual entre escenario y patio para desarrollar esta aventura. En El museo del tiempo se descubre un mundo oculto en el subsuelo de Bilbao, un museo secreto donde niños y niñas atesoran objetos. En el espectáculo participa el actor Santiago Antero, más conocido como el mago Txan.

El museo del tiempo enlaza a través de un personaje con el montaje final, El sueño de Jone, que dirige el propio Pasqual y que se desarrolla en el patio, esta vez sin butacas. Desde ese espacio vacío el público reconocerá e identificará otros elementos que, con la presencia del escenario, a veces pasan más desapercibidos: los palcos, los anfiteatros, la lámpara de araña.

Sueño y pesadillas

En ese patio sin butacas, los espectadores verán dormir a Jone un sueño lleno de pesadillas. Pero el público infantil no podrá permanecer impasible, porque es el encargado de sacar a Jone de su pesadilla, ayudados por los vigilantes del sueño de la niña. Para conseguirlo, se tendrán que enfrentar a su principal enemigo -el miedo- y superar tres pruebas: la del valor, la de la solidaridad y la de la astucia.

El público infantil puede llegar a ser "ingobernable", afirma Pasqual. Por eso, tras hablarlo con pedagogos y psicólogos, entre otras personas, han llegado a la conclusión de que acogerán entre 180 y 200 niños. "No más", zanja Pasqual. Para atenderles habrá un grupo de arlequines, que les guiarán por el teatro, por la acción de los tres montajes e incluso, "les llevarán al cuarto de baño, cuando lo requieran".

Los días laborables estarán dedicados a los alumnos de tercero a sexto de Primaria, con tres representaciones diarias. El fin de semana, las funciones estarán abiertas al público general: el viernes, a las 17.00, y el sábado, una a esa misma hora y la segunda, a las 19.00.