Sacar la carrera a pedal

"No la utilizaba porque no la tenía, pero ahora sí la utilizaré". Ana estudia primer curso de Químicas en la Universidad de Santiago (USC) y es una de las alumnas citadas ayer en la Residencia Monte da Condesa del campus de la ciudad para recoger la bicicleta que se le ha asignado a través del nuevo programa de préstamo puesto en marcha por la USC.

Durante los próximos tres meses, 40 alumnos, profesores y personal de administración y servicios de la Universidad de Santiago disfrutarán de su uso gratuito. Otras 20 bicicletas se repartirán en el campus de Lugo la próxima semana. La cantidad de bicicletas ofertadas se ha quedado pequeña a juzgar por las 418 solicitudes que se remitieron al Plan de Desenvolvemento Sostible. La gran mayoría, 350, fueron de estudiantes, 57 de profesores y sólo 17 de personal de administración.

"La bici tiene un efecto llamada: si la ves, la usas; si no, parece que es un poco raro"

"La pedí para moverme más rápido por Santiago y para poder salir un poco más tarde de la residencia para ir a clase", confiesa Alejandro, estudiante de Historia. A pesar de que en otras ciudades europeas, e incluso españolas, esta forma de desplazarse está muy extendida, el coordinador de la asociación ecologista Verdegaia, Xan Duro, denunció que aquí la bicicleta es "la gran olvidada". Dora Blanco, coordinadora del Plan de Desenvolvemento Sostible, se mostró partidaria de normalizar su uso, empezando por las universidades. "La bici tiene un efecto llamada: si la ve, la gente la usa; si no, parece que es un poco raro ir solo en una bicicleta", explicó.

Los nuevos ciclistas tendrán que contestar el próximo 30 de junio, fecha en la que finaliza el préstamo, a preguntas que ayudarán a evaluar las facilidades e inconvenientes que presentan las urbes para los usuarios de este medio de transporte alternativo. De hecho, uno de los objetivos del programa es detectar necesidades y problemas para después demandar actuaciones concretas a las administraciones. Todo indica que la ausencia del carril bici en Lugo y Santiago será una de las mayores reivindicaciones, así como la falta de aparcamiento.

Emilio Fernández, director general de Desenvolvemento Sostible de la Xunta de Galicia, señaló que la iniciativa se incluye dentro de los programas dirigidos a disminuir la emisión de gases que contribuyen a aumentar el efecto invernadero. Los datos de Galicia no son halagüeños: Fernández aseguró que, en los últimos 15 años, estas emisiones crecieron en Galicia un 94% y que el 65% del espacio público está destinado al automóvil.

Cada bicicleta se entregó acompañada de un casco, un chaleco reflectante y un candado, además de un folleto informativo con las normas básicas de circulación. "La única condición es que se cuide el material y se entregue a los tres meses", afirmó Dora Blanco. El programa de préstamos, que tiene vocación de permanencia en los próximos años, se completa con una conferencia impartida esta mañana por Xan Duro en la Facultad de Ciencias de la Comunicación, que organizará además una ruta en bicicleta.