Un simulacro consolidado en el organigrama laboral

La OAMI empezó a realizar los primeros simulacros de teletrabajo en los últimos meses de 2003. Las primeras experiencias de esta alternativa laboral se realizaron en despachos aislados, pero dentro de la sede oficial de la Euroagencia. Pero el pasado mes de junio la dirección del organismo, ubicado al sur de la ciudad de Alicante, dio un paso más en su apuesta por el teletrabajo en su organigrama laboral. Y, ahora, la OAMI ensaya desde hace unos meses la fórmula con un pequeño grupo de trabajadores que opera desde otros ámbitos del territorio español. Los teletrabajadores deben realizar, al menos, la mitad de su actividad laboral desde su casa.

Un programa, precisamente, al que Pedro Jurado tiene interés de sumarse dentro de cuatro años "si está funcionando bien". Pedro se desplazó a la ciudad de Alicante, donde está la sede de la OAMI, desde Madrid diez años atrás para trabajar en la oficina europea. La plantilla de este organismo, que en la actualidad emplea a 700 personas, no superaba entonces el centenar.

Con casi 50 años, este jurista también ha optado por el teletrabajo como una opción que le facilita más flexibilidad para atender mejor a su hija de 13 años, al tiempo que le permite tener más energía al ahorrarse estrés para seguir con sus estudios de Ciencias Políticas y de violonchelo. "Ahorro tiempo en idas y venidas, me quito atascos, puedo comer en casa y tampoco tengo los condicionantes del vestuario", desgrana a modo de resumen. En la actualidad, además, Pedro está considerando la opción de volver a trabajar desde Madrid una vez que su hija concluya la educación secundaria, dentro de cuatro años. Y acepta de buen grado, en cualquier caso, que la decisión implicará viajar al menos una vez a la semana hasta la ciudad de Alicante.

Pedro Jurado se muestra satisfecho con la opción laboral que ha elegido. "La fórmula te permite tu propia organización del tiempo", insiste, al tiempo que recuerda que no está exenta de obligaciones. "No creo que trabajes más o menos horas, pero los teletrabajadores tenemos un 5% más de productividad", asegura. "La concentración es mayor y te cunde mucho más", insiste.

Pedro Jurado cree que esta manera de organizar el trabajo se extenderá "con el tiempo" entre el tejido empresarial español, sobre todo "a medida que las nuevas tecnologías sigan avanzando". Considera, incluso, que puede ser una forma de creación de empleo. Pese a ello, reconoce que no "todos los trabajos" pueden adaptarse a esta fórmula.