Losada se declara continuador del "galleguismo" de Casares Quiroga
El alcalde coruñés abre un museo dedicado al ex presidente republicano
El alcalde de A Coruña, el socialistas Javier Losada, se reivindicó ayer como continuador de "los ideales de libertad, progresismo y galleguismo" de Santiago Casares Quiroga, el que fue presidente de la Segunda Républica. Losada atribuyó a ese espíritu de continuidad el logro de haber conseguido recuperar y "devolver al patrimonio público" el domicilio, en el centro de A Coruña, del ex presidente, expoliado tras el alzamiento franquista de 1936 y que desde ayer es la Casa Museo Casares Quiroga.
Junto a la nieta del histórico dirigente coruñés, Esther Varela Casares, y en el día que se conmemoraba el 76º aniversario de la proclamación de la Segunda Républica, Losada criticó a quienes "hoy tratan de escribir la historia de Galicia a la carta, en aras de enaltecer lo propio o lo anecdótico". "Nadie tiene derecho a borrar nada de la historia, y frente a la prepotencia, la expoliación y la intrasigencia, corresponde a los poderes públicos recordar las víctimas y recuperar la memoria histórica de los republicanos sin revanchismo, ni rencor", proclamó.
El alcalde coruñés destacó que fue un ayuntamiento con "gobierno socialista" y con un regidor "socialista", su antecesor en el cargo, Francisco Vázquez, el que consiguió, en solitario, la difícil y larga tarea de rescatar la casa familiar del presidente republicano en la calle Panaderas, el corazón del barrio de Pescadería.
"Eso es recuperar la memoria histórica, la de verdad, no la inventada o la soñada", enfatizó. "Compartimos esos ideales" de la Republica, "liberal, cosmopolita, progresista e integrador y por ello queremos que esta casa museo irradie diálogo y civismo", afirmó Losada. Su voz apenas cubría la sonora pitada de protesta de los bomberos y policías locales que llevan ya más de un mes acampados en el centro de la ciudad y que deslucieron ayer, con una ruidosa concentración a las puertas de la casa de Casares Quiroga, la celebración de su apertura.
Comprar el edificio y remozarlo supusieron tres largos años de trabajos y obstáculos que no fueron fáciles de superar. Pero ayer, tanto el alcalde como los descendientes del histórico dirigente coruñés no ocultan su emoción por la restauración, con esta casa museo, de la figura de Casares Quiroga.
"Los valores republicanos han recuperado su lugar en la España de hoy", proclamó, con lágrimas en los ojos, Esther Varela Casares. Tenía apenas cuatro años cuando su familia tuvo que desalojar su casa, intervenida con todas sus pertenencias por la dictadura. El Ayuntamiento se propone que el museo, que abrió ayer sus puertas con una exposición sobre Casares durante su etapa de presidente de la Républica, también recupere y difunda la vida de su hija ya fallecida, María Casares, que fue una de las grandes actrices, principalmente de teatro, en Francia, su tierra de exilio donde también murió, hace medio siglo, el histórico republicano.
María Casares nunca quiso volver a A Coruña, de la que tuvo que huir, en 1936, el día en que cumplía 14 años.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.