Xunta y ex dirigentes del PCG se vuelcan en el homenaje a 'Geluco' Guerreiro

Anxo Geluco Guerreiro se retiró de la política sin saborear nunca las mieles del poder. Pero ayer su figura logró reunir a buena parte del nuevo poder autonómico, encabezado por las dos principales autoridades del país, los presidentes de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y del Parlamento de Galicia, Dolores Villarino. Los dos coincidieron en su juventud con Guerreiro en las filas del Partido Comunista de Galicia, como otros ex dirigentes que se sumaron ayer a un homenaje público en Santiago.

Las fechas no podían ser más simbólicas: el 14 de abril, aniversario de la proclamación de la República, y pocos días después de que se conmemorasen también los 30 años de la legalización del PCE, cuya historia en Galicia no se entendería sin Geluco. A sus 61 años, tras haber sido diputado autonómico en dos ocasiones y haber fracasado en sus proyectos políticos sin perder nunca la dignidad, Guerreiro ejerce ahora de analista con la misma finura y mordacidad que le convirtieron en uno de los parlamentarios gallegos más celebrados incluso por sus oponentes.

Touriño reconoció una deuda "impagable" con Geluco que se remonta a los años en que ambos coincidieron en las luchas estudiantiles antifranquistas. En un atestado Teatro Principal, Guerreiro ejerció su insobornable vocación crítica para arremeter contra el "intento de revisionismo histórico que presenta la dictadura de Franco como un régimen paternalista y autoritario sin más". Previamente se había leído un mensaje de adhesión de Santiago Carrillo.