"Nosotros aguantamos 90 minutos, ellos no"

El Racing no flota en la opulencia, pero sabe aprovechar los recursos que tiene a disposición. Ayer se impuso al Madrid gracias al poderío de Zigic en el área para provocar un penalti; con la contribución de Garay, convertido en el máximo goleador del equipo por virtud de su gran golpeo; y gracias a una mejor preparación física. Como dijo Rubén, el ex central del Madrid, al salir del campo: "La clave del partido ha sido la intensidad con la que hemos jugado durante los 90 minutos. Nosotros hemos aguantado a un ritmo muy alto desde el principio hasta el final. Ellos se han caído a los diez minutos de la reanudación".

Miñano es el preparador físico del Racing. Llegó a Santander de la mano del entrenador, Miguel Ángel Portugal, y los jugadores le consideran un factor de calidad. No le falta experiencia. Proviene de la cantera del Madrid. Pasó por los campos de tierra de la vieja Ciudad Deportiva, el filial, y el primer equipo, en el que actuó durante todas las etapas de Vicente del Bosque.

"En los últimos quince minutos ellos sufrieron un bajón", recordó Rubén. "No tenían claridad, perdían balones... y nosotros hicimos un sacrifico enorme. Al final estábamos físicamente mejor y los terminamos metiendo en su área".

Capello dijo que el Racing sólo fue capaz de ganar con dos penaltis. El Madrid tampoco hizo filigranas. Sólo se pudo adelantar después de un error garrafal de la defensa del Racing. Garay se equivocó y le cedió un balón a Higuaín en el área de Toño. "Un error lo puede cometer cualquiera", lo exculpó su compañero en la zaga, Rubén. "Lo importante es que el equipo no bajó los brazos a pesar del mazazo".

Garay se redimió con dos ejecuciones perfectas. Convirtió los dos penaltis sumando nueve goles. El primero, lo acomodó a la izquierda de Casillas. El segundo, a la derecha. Con una serenidad poco común en un hombre de 19 años.

"Esta temporada Garay sólo ha fallado un penalti", recordó Rubén; "en el Camp Nou. Pero nunca se pone nervioso. Lo hace muy bien porque se siente seguro de su golpeo. Tiene una técnica muy buena y siempre remata a un sitio distinto: al medio, a la derecha, a la izquierda...".