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El PSE no quiere que el debate sobre los posibles pactos desvirtúe su campaña electoral

Ares asegura que los acuerdos de gobierno sólo se plantearán tras los resultados del 27-M

La dirección del PSE-EE quiere evitar a toda costa que el debate sobre los futuros pactos postelectorales difumine sus apuestas políticas y distraiga a su electorado ante la cita del 27-M. Su secretario de Organizción, Rodolfo Ares, aseguró ayer que los acuerdos de gobierno sólo se abordarán una vez que se conozcan los resultados y las posibilidades que se abren con ellos. De esta forma trataba de cerrar los pronunciamientos planteados estos días en sus propìas filas sobre la conveniencia de reeditar el entendimiento entre el PSE y el PNV que existió hasta Lizarra.

Rodolfo Ares fue tajante en Bilbao a la hora de establecer las prioridades que tienen los socialistas al enfocar su campaña electoral. Según dijo, la única decisión que ha adoptado la ejecutiva, apoyada por la "inmensa mayoría" que la compone -en la cual incluyó a las tres ejecutivas provinciales- es que no se tomará decisión alguna sobre la política de alianzas hasta no conocer los resultados electorales. Será sobre los datos que arrojen las urnas cuando se analizarán las distintas posibilidades de gobierno que se abren en las instituciones.

Ares quiso anteponer este mensaje a ningún otro a la hora de presentar la precampaña electoral que los socialistas vascos han diseñado para tratar de mantener y mejorar el nivel de representación que tienen, al gobernar en los municipios "donde vive casi la mitad de la población de Euskadi", según recordó. Con este pronunciamiento, la dirección del PSE ponía freno al debate suscitado en los últimos días a raíz de las declaraciones del dirigente socialista alavés y presidente del Senado, Javier Rojo, quien anunció su preferencia, a la hora de establecer pactos y consensos, de hacerlo con el PNV. En este sentido, Ares quiso matizar a su compañero y dijo que, al expresar esa opción, "se refería a la necesidad de llegar a acuerdos en los grandes problemas del país, como puede ser el terrorismo". "Probablemente no quiso ir más allá", apuntó.

"Nos presentamos a las elecciones para ganarlas", recalcó el número dos del PSE, tratando de zanjar poner fin a esta línea de especulación, que le abre al partido un flanco por el que percute el PP. Ayer mismo, el secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio, subrayó que las palabras de Javier Rojo a favor del entendimiento con el PNV confirman la "ciaboga política" ordenada desde Ferraz para abandonar, especialmente en Álava, los "principios del constitucionalismo"

"Alianza con la ciudadanía"

"Queremos ganar al PNV y al PP", insistió por su parte Ares. Y añadió que si los socialistas tuvieran que diseñar una política de alianzas, ésta sería con "la ciudadanía de Euskadi".

Recordó además que, en la actualidad, el PSE-EE mantiene una política de alianzas muy abierta en los municipios donde gobierna. Al igual que lo hace con el apoyo del PP en algunos ayuntamientos, lo mantiene con EB en otros, incluso sostiene "pactos puntuales, aunque no de gobierno" con el PNV en algunos casos. Por eso fue tajante al asegurar que, hoy por hoy, el PSE está muy lejos de establecer con antelación las prioridades que va a tener, ya que estarán condicionadas a las distintas posibilidades de pactos que propicien y faciliten los resultados.

También hizo hincapié en la importancia que tiene el programa a la hora de decidir quiénes van a ser los compañeros de gobierno. En ese sentido destacó que el PSE es una formación "de izquierdas", que ofrece "alternativas y soluciones". Situó enfrente a un nacionalismo "cada vez más dividido, agotado y sin un proyecto común", y un PP al que sólo interesa la estrategia "del ruido y la confrontación".

Otro aspecto que Ares quiso destacar que el PSE va a presentar en estos comicios más listas que nunca hasta ahora. Estas cubrirán el cien por cien de los municipios de Alava y el 98% de la población de Vizcaya y Guipúzcoa. Además, las listas están elaboradas "casi en su totalidad" con militantes o simpatizantes del País Vasco. Tan sólo ha sido necesario recurrir a una treintena de apoyos de militantes socialistas de fuera de Euskadi para completar las planchas.

Adolfo Ares (izquierda) y Alfonso Gil, ayer, en la presentación de la precampaña.
Adolfo Ares (izquierda) y Alfonso Gil, ayer, en la presentación de la precampaña.EFE

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