Detenidos por homicidio los padres de la recién nacida muerta

Victoria y Jesús, los padres de la niña recién nacida hallada muerta la tarde del miércoles en un piso del barrio del Zofío (Usera), han sido detenidos y acusados de un delito de homicidio, según informó ayer una portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Fuentes del caso explicaron que, pese a que el forense tiene que practicar una última prueba al cadáver, todo apunta a que el bebé murió de forma violenta.

Los hechos ocurrieron la tarde del martes, cuando la madre del pequeño avisó al teléfono de emergencias 112 y solicitó ayuda sanitaria. Sufría una fuerte hemorragia vaginal. Tras estabilizarla, los facultativos del Summa la trasladaron al servicio de urgencias del hospital 12 de Octubre. Allí le apreciaron a través de una ecografía que tenía restos de placenta y de cordón umbilical en el interior del cuerpo.

Los sanitarios regresaron al domicilio con presencia policial y hallaron a la recién nacida envuelta en unos pantalones de chándal, dentro de un armario del cuarto de baño. La niña, que estaba muerta, tenía aún el cordón umbilical. El cuerpo fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde ayer le fue practicada la autopsia.

Fuentes del caso explicaron que los padres están pendientes de que hoy sean interrogados por los agentes del Grupo VI de Homicidios, que se encargan del caso. La madre continuaba ingresada en el hospital. Ambos progenitores, nacidos en 1984, son de origen boliviano y se encuentran de manera irregular en España. Por eso, se les va a incoar un expediente de expulsión del país. Además, los investigadores creen que hay indicios suficientes para determinar que el bebé no murió por causas naturales.

Ningún familiar ni amigo reclamó ayer el cadáver de la pequeña, que se encuentra a falta de una última prueba forense que determine las causas exactas de la muerte de la niña. Fuentes de la Jefatura Superior de Policía no supieron especificar ayer de qué prueba se trataba.

Victoria y Jesús llevaban tres meses viviendo en el piso bajo A del número 28 de la calle del Parque de la Paloma. Habían alquilado una habitación a un ecuatoriano. La mujer, que en todo momento ocultó su embarazo, trabajaba como empleada de hogar.