Un incendio en la refinería desata la alarma en barrios de A Coruña

Un nuevo incendio ocurrido ayer en la refinería de petróleo de Repsol en A Coruña causó un herido grave y reactivó la alarma social sobre la seguridad de unas instalaciones encajonadas, a las puertas de la ciudad, entre los núcleos de población de Bens y Meicende y el polígono industrial de A Grela. Sucedió de madrugada, a la una y cuarto, y en apenas 45 minutos, sin intervención de equipos de emergencia externos a la factoría, se logró sofocar el fuego, que pudo verse desde distintos puntos de la ciudad. Pero el susto aún permanece entre los vecinos de las casas colindantes.

La unidad sindical de CC OO en la planta denunció la relajación en las medidas de prevención e inspección. El BNG reclamó la intervención de la Xunta para obligar a Repsol a tomar medidas "más drásticas y eficaces" que eviten la reiteración de incidentes en esta refinería.

El incendio de ayer, provocado por una explosión en el horno de una unidad de producción de gasoil, es el cuarto desde 2000. Comenzó al poco de volver a funcionar el horno, que había estado parado para proceder a la reparación de una válvula. Una de las chimeneas de la refinería empezó a escupir llamas y humo, lo que alertó al vecindario. Muchos desalojaron espontáneamente sus casas, pegadas a la planta. Un joven operario de 34 años, J.C.H.D., resultó herido con quemaduras de segundo grado en el 15% de su cuerpo, sobre todo en manos y cara. Sufre también daños en un oído por la deflagración. Permanece ingresado en estado grave aunque estable en la unidad de quemados del hospital Juan Canalejo, adonde fue trasladado casi media hora después del suceso.

Investigación interna

Repsol abrió una investigación para determinar las causas del incendio, aunque se apresuró a destacar las garantías de sus sistemas de seguridad. El fuego estuvo controlado en todo momento, insistieron desde la compañía, no hizo falta la intervención de los bomberos de A Coruña, y el resto de la planta, a excepción de la unidad afectada que fue vaciada, continuó funcionando con normalidad.

No obstante, CC OO puso el acento en "la reiteración de accidentes sin que se tomen las medidas adecuadas". "Es preciso reforzar la estructura del personal" de la refinería, en la que trabajan 600 personas, reclama el sindicato. Y aumentar la prevención "que exige una mayor intensidad y frecuencia en las inspecciones" del complejo industrial. Muchos de los incidentes, por ser de menor gravedad, ni siquiera "salen a la luz pública" pero ponen de manifiesto la escasez de medidas, denunció el diputado del BNG Carlos Aymerich. Hace poco se desprendió una pieza de una tonelada desde lo alto de una chimenea. Faltan inspecciones y la precariedad laboral de las empresas subcontratadas hacen mella en la seguridad de la refinería, añadió el BNG. Los vecinos del barrio de Bens suscriben las críticas y aseguran que los sustos son continuos.