Menores adictos a la videoviolencia

El 47,9% de los alumnos en edad escolar permanecen entre una y dos horas diarias enganchados a las consolas de los videojuegos. El 23% de los niños con edades comprendidas entre los 7 y los 8 años compra habitualmente revistas sobre videojuegos con contenidos violentos. Con estos datos, obtenidos de una encuesta realizada por la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu), no es extraño que los responsables educativos de la Comunidad Valenciana se muestren alarmados.

El consejero de Educación, Alejandro Font de Mora, la directora general del Instituto Valenciano de Evaluación y Calidad Educativa (IVECE), Auxiliadora Hernández, y el presidente de Avacu, Fernando Moner, dieron a conocer ayer la tercera parte del estudio realizado para conocer los hábitos de los escolares en el uso de los videojuegos con el objetivo de prevenir actitudes violentas o discriminatorias. Los datos que se dieron a conocer ayer reflejan la influencia que tienen los contenidos de estas realidades virtuales y de las revistas especializadas sobre la población escolar.

De los resultados obtenidos destaca, además del alto porcentaje de estudiantes practicante de los videojuegos, su edad de iniciación: El 11,40% de los niños de 7 y 8 años ya juega habitualmente. El mayor índice de jugadores (27,6%) se encuentra en la franja de edad comprendida entre los 11 y 12 años. El consejero Font de Mora ofreció un dato preocupante: Más del 47% de los encuestados "nunca o casi nunca" se fija en la calificación de los videojuegos que compra o alquila. Con estos antecedentes no resulta extraño que los estudiantes muestren características negativas como violencia, molestias físicas, adicción, menor tiempo de estudio, malhumor, enfados, pérdida de tiempo y aislamiento.

El presidente de Avacu destacó el incremento de esta práctica lúdica entre los jóvenes y el hecho de que el 35% de los jóvenes entre 7 y 16 años tengan por costumbre comprar, "habitualmente", revistas sobre videojuegos. Más de un 7% afirma comprarlas todos los meses. Por edades, los jóvenes de 14 años son los que más consumen; mientras que el 23% de los estudiantes de entre 7 y 8 años compran estas publicaciones en las que predominan, según Fernando Moner, "los términos violentos, se ensalzan como valores positivos la competitividad, el lujo y el heroísmo individualista, se fomenta el consumo, la velocidad, el sexo, y se incita a la transgresión de las normas". Además, no existen recomendaciones para los padres porque están tapadas y no se clasifican los vídeos por edades.

¿Qué hacer? La consejería reclama un mayor control de los productos, la separación por edades de los diferentes juegos en las tiendas, la limitación del tiempo de juego en los hogares, ofrecer alternativas de ocio y, sobre todo, que la videoconsola esté situada en un lugar común de la casa y no en la habitación del estudiante.