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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Belinda Wright, bailarina británica

Fue invitada en el Ballet Covent Garden

Empezó a tomar clases en la Loveto School of Dance de su ciudad natal a sugerencias de un médico, debido a su fragilidad y delicadeza infantil; su principal maestra fue Dorothea Halliwell. Después, ante sus progresos, fue enviada a París, donde estudió con Preobrajenska. Ya en Londres, tomó clases y saberes con Kathleen Crofton (que había bailado varios años junto a Anna Pavlova). En septiembre de 1945 entra en el Ballet Rambert (allí se le sugiere cambiar su nombre original, Brenda, por el de Belinda), donde su primer papel solista es el Pas de trois de El lago de los cisnes, para luego hacer una naciente y refinada Odette.

También recibió elogios por su vals de Las sílfides y su virtuosismo en El pájaro azul. En 1952 entra en el recién fundado London Festival Ballet (hoy English National) convirtiéndose en una de las artistas preferidas de Anton Dolin para el Grand Pas de Quatre. Era una época de oro para las artistas británicas, y compartía escena en el Royal Festival Hall con Toni Lander, Janet Minty y Pamela Hart.

En 1956, Belinda pasa a ser prima ballerina en el Grand Ballet du Marquis de Cuevas y baila como estrella en la Gala por las bodas de Grace Kelly con Raniero de Mónaco. Dolin, que le ensayó el papel de Giselle, escribió en sus memorias: "Belinda es la bailarina perfecta: tiene bellísimas piernas y pies perfectos, además de un cuerpo de preciosas proporciones para el ballet. En cierto sentido, comparable a Markova, con su misma calidad etérea y la capacidad de los verdaderos artistas para transmitir una rara emoción indescriptible".

La Giselle de Belinda Wright hizo época, y fue su papel de bandera hasta los años setenta. En 1977 lo hizo con el Ballet de Tokio (compañía a la que estuvo vinculada hasta el año 2000), acompañada en escena por su segundo marido, el bailarín croata Jelko Yuresha. Antes, había estado casada con el bailarín suizo Wolfgang Brunner, con quien también bailó por toda Europa, especialmente en los Ballets de París.

En 1963 Belinda apareció como invitada excepcional en el Royal Ballet Covent Garden. Ya Ashton había creado para ella en 1952 Vision of Marguerite y en 1953 Charnley idea a su medida Alicia en el país de las maravillas; Beriozov en 1954 modela su Esmeralda para Belinda y su técnica refinada y su otro hito fue cuando Vladímir Bourmeister (primer coreógrafo soviético que viaja a Occidente en la guerra fría) la incluye como principal en Snow maiden (1961), el ballet con la música que compuso Chaikovski para la pieza homónima de Ostrovski.

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