El interventor de Ourense considera irregular el crédito que pide el alcalde

La modificación de los presupuestos municipales que quiere llevar a cabo el alcalde de Ourense, Enrique Nóvoa, a través de la contratación de un crédito por importe de 5,5 millones de euros con el pretexto de realizar nuevas inversiones, es irregular. Así consta en el informe emitido por el interventor del Ayuntamiento, Gonzalo Alonso Álvarez, con fecha del pasado 4 de abril y al que el BNG tuvo acceso ayer. En el mismo, el técnico descalifica también la política de contrataciones que realiza la institución local ya que advierte que "no se respetan los principios de contratación administrativa relativos a la publicidad, libre concurrencia y objetividad".

El informe técnico -que no es vinculante aunque sí preceptivo- supone un jarro de agua fría para las pretensiones del nuevo regidor orensano y candidato a la alcaldía por el PP de aumentar la deuda municipal sumando a los 2 millones de euros reconocidos en la última legislatura, 5,5 millones más. Una propuesta que anunció que presentará al pleno ordinario de este mes, convocado para el viernes.

Con el crédito, Enrique Nóvoa pretende suprimir fondos destinados a gasto social y de investigación y anuncia, a cambio, la creación de nuevas partidas encaminadas a la concesión de subvenciones a asociaciones vecinales y de colectivos profesionales, además del acondicionamiento del campo de fútbol de Oira, entre otras.

Deuda tras deuda

Pero el interventor municipal le advierte de que no se puede acumular deuda tras deuda y, en el caso del Ayuntamiento de Ourense ésta se remonta a 1995 -el grupo municipal del Bloque Nacionalista Galego ha detectado facturas sin pagar, por importe de 16 euros, correspondientes a 1998-. Gonzalo Alonso es claro al señalar que la cuantía del crédito anunciado por el regidor "supera el 5% de gasto de bienes y servicios", lo que, según afirma, convierte la contratación del crédito en irregular.

Según consta en el informe, las concejalías de Cultura, Medio Ambiente y Urbanismo -estas dos últimas gestionadas por el actual alcalde hasta hace apenas tres meses- "gastan más de lo que tienen", por lo que el interventor alerta de que muchos de los proveedores tendrán dificultad para cobrar.

El portavoz municipal del BNG, Alexandre Sánchez Vidal, entiende que la opinión del técnico municipal reafirma su tesis cuando le advirtieron de "que con esta ampliación de la deuda el alcalde sólo quería pagarse la campaña electoral".

El nacionalista sostiene, además, que el Ayuntamiento "está en quiebra técnica después de haber llevado a cabo una política de contrataciones de obras a dedo", como el Bloque ha "denunciado a lo largo de toda la legislatura, vulnerando el principio de igualdad y de libre competencia, lo que ha perjudicado a muchos empresarios".