Roger Federer, el campeón tranquilo

"Es un deportista cuyo único inconveniente como tenista es la perfección". Así retrata la revista Gentleman en su portada de abril a Roger Federer, reciente premio Laureus del deporte, un prestigioso galardón que el campeón suizo consiguió por tercer año consecutivo. El jugador, a quien todos reconocen como el mejor de su tiempo, hace de la tranquilidad una expresión de su forma de ser: "Pienso todo, por lo menos, dos veces, y cuando procede decir 'no quiero', soy egoísta y lo hago", afirma en Gentleman. "Yo decido por mí, y no hay entrenador ni consejero que pueda arrebatarme eso". Famoso por su seriedad y contención en la pista, Federer confiesa haber cambiado mucho desde sus inicios, cuando hacía de "chico malo" en la cancha: "Antes me molestaban los gestos de Nadal o de Hewitt, llegaba a sentirme personalmente agredido, pero he conseguido aprender a llevarme mejor con esas actitudes, y hoy ya no son ningún problema para mí". Federer acaba de recibir un homenaje en su tierra, Suiza, donde le dedican un sello en el que aparece recogiendo uno de sus muchos trofeos.