Miles de chiíes exigen el fin de la ocupación
Los seguidores de Al Sáder protestan contra Washington a los cuatro años de la caída de Bagdad
Tal día como ayer de hace cuatro años, las tropas de Estados Unidos entraban en Bagdad y tiraban la inmensa estatua del dictador en la plaza del Paraíso, frente al hotel Palestina. Aquella semana, miles de chiíes celebraron el fin de 24 años de dictadura. Ayer, sin embargo, en Bagdad imperaba el toque de queda. Para conmemorar la caída de la capital, cientos de miles de seguidores del clérigo radical chií Múqtada al Sáder se manifestaron ayer en la ciudad sagrada de Nayaf (170 kilómetros al sur de Bagdad) y en Kufa, vecina de Nayaf. Los manifestantes respondían al llamamiento del clérigo radical, quien pidió desde la clandestinidad a todos los musulmanes que protestasen pacíficamente contra la ocupación de Estados Unidos.
Múqtada al Sáder cuenta con 32 de los 275 diputados del Parlamento iraquí; sus hombres controlan seis ministerios en el seno del Gobierno y su guerrilla, conocida como el Ejército del Mahdi, combate a las tropas estadounidenses en Irak. El líder chií continúa en paradero desconocido desde que entró en vigor hace ocho semanas el último plan de seguridad para acabar con la violencia en la capital iraquí, el pasado 14 de febrero.
"Hay que hacer oír a todo el mundo el rechazo de los iraquíes a la ocupación. La permanencia de las tropas norteamericanas en Irak depende del pueblo iraquí, por lo que nadie tiene derecho a prorrogarla o pedirla", declaró el clérigo en el comunicado al convocar la manifestación. Al Sáder instó a sus milicianos del Ejército del Mahdi a atacar únicamente a las fuerzas estadounidenses y pidió a los miembros de las fuerzas de seguridad que dejen de colaborar con las tropas extranjeras.
Ayer, en vez de las banderas islámicas que los seguidores de Al Sáder portan en otras ocasiones, miles de banderas iraquíes flameaban sobre las cabezas de los manifestantes. Algunos soldados iraquíes uniformados se unieron a la manifestación, que estaba encabezada por una docena de clérigos con turbantes. Uno de los manifestantes indicó: "Para el próximo aniversario esperamos ser un país independiente y liberado con plena soberanía".
En la capital, las autoridades impusieron ayer un toque de queda para el tráfico rodado de 24 horas mientras miles de soldados iraquíes y estadounidenses se desplegaban por las calles de la capital y de Nayaf. Sin embargo, no pudieron evitar varios ataques contra los grupos de chiíes que se dirigían a Nayaf y Kufa, y que se saldaron con un muerto y nueve heridos, según fuentes policiales.
Al Sáder es el mayor opositor chií a la ocupación de Irak, y su milicia ha desempeñado duros enfrentamientos con las tropas de EE UU, especialmente entre abril y septiembre de 2004 en Nayaf y Ciudad Sáder, en el este de Bagdad.
Un portavoz del Ejército estadounidense alabó que la manifestación se desarrollase sin violencia. "Están ejerciendo el derecho de asamblea, el derecho a la libertad de expresión, que no tenían bajo el régimen anterior".
Cuatro años después de aquel 9 de abril de 2003 en que cayó la estatua de Husein, en el país han muerto decenas de miles de iraquíes, 3.270 soldados estadounidenses, 140 británicos y 124 de otras naciones. La sangría no cesa.
Mientras la manifestación en Nayaf se desarrollaba de forma pacífica, a unos 100 kilómetros de allí continuaban los enfrentamientos entre las tropas internacionales y el Ejército iraquí contra el Ejército del Mahdi. Unos 60 guerrilleros chiíes murieron o fueron capturados en los tres últimos días, según indicaron fuentes de la coalición. El Ejército del Mahdi había efectuado menos ataques desde que se inició hace dos meses el plan de seguridad de Bagdad. Pero este fin de semana reemprendieron la lucha, en la que fallecieron unos 10 soldados estadounidenses.
Por otra parte, seis personas murieron y otras 15 resultaron heridas ayer en un atentado con coche bomba y sendos ataques en Bagdad y al norte de la capital, informaron fuentes de los cuerpos de seguridad. Según su relato, tres civiles perdieron la vida y otros cuatro están heridos por el estallido del coche bomba en un complejo comercial del centro de la ciudad de Al Meqdadiya, 60 kilómetros al noreste de Bagdad.
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