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Reportaje:

Un culebrón político de primera

El alcalde de Ogíjares se queda solo al frente del Ayuntamiento tras forzar el PP la renuncia de todos los concejales

Javier Martín-Arroyo

Un culebrón político de primera categoría con los ingredientes perfectos: Intrigas, conspiraciones, deslealtades, promesas rotas y jugosas investigaciones sobre supuestos desmanes urbanísticos. El patio del Partido Popular en la localidad granadina de Ogíjares (12.000 habitantes) está muy revuelto. A sólo dos meses de las elecciones, se ha desatado la caja de los truenos: El PP de Granada exigió al alcalde, Francisco Plata, que entregara su acta de concejal. Plata se negó para, a continuación, formar un partido independiente y denunciar a dos concejales por la difusión de unos panfletos injuriosos.

El partido ha exigido a sus cinco ediles que renuncien a sus concejalías y abandonen al alcalde. Plata se ha quedado sólo al timón del consistorio. Mientras, el diputado nacional y ex concejal de Urbanismo de Ogíjares, José Luis del Ojo, denunciado por la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) por presuntas irregularidades urbanísticas, ha solicitado el traslado de su militancia a la capital hasta que el temporal amaine.

Los polémicos desencuentros vienen de lejos. "No entiendo al PP. Creía que era menos opaco para gestionar las crisis. Para arreglar los primeros follones llamaba al presidente en Granada, Sebastián Pérez, y ni se ponía al teléfono. A Arenas le conté que Del Ojo pasaba de mí y parecía preocupado, pero luego, nada", se queja el alcalde, al que el partido abrió un expediente de expulsión tras denunciar en una entrevista que Del Ojo estaba por encima de la propia dirección provincial. "El partido se humilla ante Del Ojo, que aquí es dios", afirmó tajante antes de fundar su nueva apuesta, Alternativa Popular por Ogíjares.

El diputado nacional José Luis del Ojo es el político de mayor caché en este enredo. La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) mantiene abiertas tres investigaciones por su anterior gestión al frente del área de Urbanismo.

Prevaricación

La última de ellas pretende esclarecer si el ex concejal cometió prevaricación al adjudicar las obras del pabellón polideportivo a la empresa municipal Emogisa, acordado por menos de un millón de euros de lo previsto, "sin que se aprecie causa que justifique este aumento", argumenta el ministerio público.

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El baile de cifras era vox populi en el consistorio. Tanto el arquitecto como el ingeniero municipales reconocieron que el primer presupuesto fue una valoración inicial para optar a una subvención de la Junta, pero que todas las partes eran "conscientes" de que se trataba de una cifra "ficticia". Asimismo, Plata ha remitido un informe a la Fiscalía en el que pone de relieve presuntas irregularidades urbanísticas de la Junta en el pueblo.

Mientras tanto, aparece en escena un personaje secundario sin línea de guión hasta hoy, pero que gana protagonismo poco a poco a medida que la investigación avanza.

El promotor de la constructora García Megías reconoció en una carta la contratación ilegal de obras en el consistorio, y el fraccionamiento de las mismas en facturas inferiores a 30.000 euros pactado con Del Ojo, para así evitar sacar las obras a concurso.

El promotor desglosó en una misiva registrada en el ayuntamiento 10 facturas pendientes de pago, de obras encargadas por el ex concejal, aunque sin firmar. Plata tira la piedra, esconde la mano, pero confirma la supuesta irregularidad: "Ese fraccionamiento existió, pero sin mala fe".

Del Ojo rechaza con buen humor las graves acusaciones. "Es una rabieta de Plata, y lo dice porque iba a ser alcalde nuestro y está cabreado. No he fraccionado nada", defiende. "En Ogíjares siempre ha habido guerras, pero el PP es un partido muy sólido y no hay crisis", añade.

El presidente local del partido, Bienvenido Delgado, le echa un capote al diputado: "Se está machacando antes de tiempo. Y aquí no manda Del Ojo, ¿qué presidente sería yo entonces", inquiere.

Panfletos y denuncias

El remate de las trifulcas políticas fueron unos folletos anónimos repartidos por el pueblo que tildaban al alcalde de "analfabeto político", y de haber creado un partido "de cutres y mangantes". Plata interpuso indignado una denuncia contra las concejales Dolores Mateo e Isabel Cejudo, y el presidente de Nuevas Generaciones, Estéfano Polo, ante la Guardia Civil "por incitar" dichos folletos. "Esto es acusar sin pruebas. Tengo confianza con el alcalde, y la verdad, para nada me esperaba este gesto", confía Polo.

En su denuncia, Plata justificó sus acusaciones tras referirse "al temor de algunos dirigentes del PP a que salgan a la luz determinados temas que están siendo investigados". Ahora se ha quedado solo en el consistorio tras la orden de la dirección provincial, que forzó la diáspora de los cinco ediles populares. "El secretario dice que todo se hará por decreto durante estos dos meses. No hay problema", afirma.

El Ayuntamiento editó el pasado enero un cuento infantil sobre Ogíjares protagonizado por el propio alcalde, y donde éste relataba la transformación urbanística del pueblo. Ahora, las intrigas políticas serían argumento para una novela corta. Eso sí, en tapa blanda.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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