La disputa literaria alemana

LOS LIBROS de Christa Wolf no son sólo paradigmáticos para la historia de las dos Alemanias, sino especialmente para el desafortunado proceso de reunificación. En las encendidas discusiones que siguieron a la publicación en 1990 de Lo que queda, un relato tibio sobre la observación de una escritora por los servicios secretos, se manifiesta el dilema no resuelto de los sesentayochistas con la literatura politizada, mientras las descalificaciones de la "escritora del Estado" y su "estética ideológica" dan cuenta de una brutal lucha hegemónica. Hasta qué extremos llegó el ataque personal y qué intereses había detrás, lo refleja una anotación escalofriante de 1990 en Un día del año: en un coloquio literario "aquel hombre en el oscuro nicho del pasillo" le dirige a Christa Wolf -que abogaba por una paulatina transición del Estado socialista hacia un capitalismo controlado- una abierta amenaza: "Se trata, por supuesto, de una campaña contra usted. No es cuestión del pasado de usted, por supuesto, sino de sus actividades actuales. Eso molesta. Y, por supuesto, todo lo que en usted tenga el menor tinte izquierdista ha de ser aplastado. La República Democrática ha de quedar deslegitimada, cueste lo que cueste".