Sólida resistencia

El nivel de los 15.000 puntos continúa siendo una asignatura pendiente para la Bolsa española, que ayer dio marcha atrás tras tocar momentáneamente los 14.988,60 puntos. Al final de la sesión, el Ibex 35 quedó en 14.943,10 puntos después de bajar el 0,07%.

Para los escasos habituales que ayer poblaban el parqué madrileño, las vacaciones de Semana Santa ya han comenzado y hay poco interés en mantener posiciones con cuatro días de inactividad por delante, ya que los mercados europeos no volverán a abrir hasta el próximo martes.

Una explicación más técnica centra el fracaso de este segundo asalto al nivel de los 15.000 puntos en la solidez de esa resistencia psicológica, para destacar a continuación que esta vez ha sido un simple amago sin mayores pretensiones.

La contratación en el Mercado Continuo descendió en casi 2.000 millones de euros respecto de la jornada anterior para quedar en 5.473,52 millones, de los que 4.491,16 procedían de las operaciones en el "mercado abierto".

La discreta, y tardía, incorporación de los valores bancarios a la corriente alcista fue una de las causas de que el recorte final fuese tan limitado, pero al estar basada en parte en rumores, sobre todo en lo referente al SCH, no parece que vaya a tener continuidad. Tampoco los valores eléctricos lograron mantener el fuerte ritmo impuesto en la víspera por la misma razón, ya que el hecho de que se hagan quinielas sobre la recomposición del mapa eléctrico o el bancario no es argumento suficiente para sujetar a la inversión a corto plazo, la principal beneficiaria de esos comentarios.

Los datos de Estados Unidos confirmaron el irregular crecimiento y posible enfriamiento de su economía, pero el descenso de los precios del petróleo parecía una razón de peso para que el papel no presionara demasiado a ambos lados del Atlántico.