"Las tripulaciones deciden la victoria"

Emana autoridad Paul Cayard (San Francisco, Estados Unidos; 1959). Desde el conocimiento y la seducción, es consciente del pedestal que ocupa en la vela. Su fichaje como asesor del Desafío Español fue un golpe de efecto que sabe a poco porque su contrato terminó el 31 de marzo. Quiere volver a casa en el verano, comprar un barco y navegar con sus hijos adolescentes. Alma inquieta, ha pasado por dos Juegos Olímpicos y dos Vueltas al Mundo y ésta es su quinta Copa del América. Mientras tanto, se sacó la licencia para pilotar avionetas.

Pregunta. Tras ser el segundo en la Volvo Ocean Race, ¿no se ha aburrido con la Copa del América?

Respuesta. Sí; no es tan excitante. Los barcos son más ligeros y la competición es más táctica.

"El Alinghi es el favorito, pero no tiene a Coutts. Eso abre el abanico"

"Espero que Valencia se dé cuenta de lo que tiene entre manos"

P. ¿Por qué aceptó la oferta española?

R. Porque creo que podía aportar cosas a este equipo y para mí es importante ver dónde está la Copa respecto a la última vez que estuve, cómo ha progresado tecnológica y organizativamente.

P. ¿Cómo ha cambiado desde su primera participación, en 1983?

R. Los equipos son mucho más profesionales y están mucho mejor planificados. Y la estructura, la parte comercial, está mucho más desarrollada. Pero la preparación de las tripulaciones no ha cambiado tanto. En 1992, con el Moro de Venecia ya estuvimos preparándonos dos años y medio. Ya teníamos programas de vídeo, software para ver la posición de los barcos... Tecnológicamente, estamos usando los mismos túneles para diseñar los barcos que hace diez años. Y los barcos tampoco han experimentado una revolución. Son pequeños cambios.

P. ¿Por qué firmó sólo hasta marzo?

R. Es el primer equipo de la Copa del América en el que estoy implicado sin estar en la gestación del proyecto. Y, además, tengo consideraciones familiares. A dos hijos, de 17 y 18 años, acabando en el Instituto y preparándose para la Universidad. Mi vida ha sido siempre navegar y estar fuera de casa. En los próximos dos años no quiero estar fuera mucho tiempo.

P. ¿Luis Doreste?

R. Es la figura central del equipo. Obviamente, no es un experto en match race, sino dos veces medallista olímpico. Es un especialista en vela más ligera y está haciendo su propia transición de barcos pequeños a un gran proyecto como éste. Está haciendo un buen trabajo de dirigir a la tripulación. Es un buen tipo. Lo conozco desde hace muchos años y le tengo mucho respeto.

P. ¿Puntos débiles del Desafío?

R. No debo decirlos, pues beneficiaría a los competidores. Para eso me llamaron: para ofrecer una mirada fresca y ver cosas a lo mejor obvias que ellos, en el día a día, no ven. He dirigido uno de los dos veleros para hacer el match race lo más competitivo posible porque creo que será muy igualado. Y me he involucrado en la motivación y la filosofía. Camaradería. Tenemos un equipo multicultural y juntarlos a todos requiere un esfuerzo.

P. ¿La tripulación?

R. Es tarde para traer a gente nueva. Hay que centrarse en la que tenemos y tratar de mejorarla.

P. ¿Y el barco?

R. El nuevo parece un poco más rápido. Tenemos dos buenos barcos y el diseño de los programas es bueno. El equipamiento técnico es correcto. La competición está muy igualada. Las tripulaciones tienen que maniobrar bien porque van a decidir las victorias.

P. ¿El Alinghi es muy superior?

R. No lo creo. No ganará cinco a cero. Son favoritos, pero no tienen a Russell Coutts. Eso es mucho. Ya no son tan fuertes. Eso abre el abanico.

P. ¿Y Valencia?

R. Estuve aquí por primera vez en 2000 y nunca me ha atrapado. Es una gran ciudad, un poco industrial para mí. Sí he visto un gran esfuerzo por mejorarla, con los museos en el río. Espero que se den cuenta de qué gran acontecimiento tienen entre manos.

P. ¿Continúa escribiendo?

R. Sí, en la revista Seahorse.

P. ¿Y qué está leyendo?

R. The fourth of July. Sobre algunos asesinatos en mi ciudad, San Francisco, y un detective que indaga sobre ellos.

P. ¿Ha tenido tiempo libre?

R. Poco. El otro domingo nos comimos una paella en la playa. Y estudiamos algunas investigaciones científicas sobre los barcos.