El Colegio de Médicos lleva a los tribunales a un millar de facultativos por impago de las cuotas

El Colegio de Médicos ha decidido llevar ante los tribunales a casi 1.000 facultativos de la región para reclamarles los pagos pendientes de la colegiación, que es obligatoria si quieren ejercer en la Comunidad de Madrid.

Un total de 2.120 colegiados, un 6,4% de los 33.000 que tiene la entidad, debían a finales del año pasado 3.535.195 euros al colegio. Éste ha decidido hacer frente al problema ofreciendo a los morosos la posibilidad de saldar la deuda de modo fraccionado, pero sentando ante el juez a los que ni de esta forma accedan a pagar lo que deben. La medida ha permitido al colegio recuperar unos 350.000 euros.

Estos datos fueron ofrecidos en la última asamblea de compromisarios del colegio, celebrada el pasado jueves día 29, en la que su presidenta, Juliana Fariña, defendió el balance de su gestión.

La colegiación es obligatoria para todos los médicos que quieran ejercer en la región. Cada facultativo debe pagar una cuota de entrada de 106,45 euros y otra trimestral, que asciende a 79,29 euros para aquellos facultativos que lleven más de ocho años ejerciendo. De ellos, 47,82 euros son para el Colegio de Médicos de Madrid y 31,44 para la Organización Médico Colegial (OMC), entidad que agrupa a los colegios provinciales de toda España.

Las cuotas son menores para los médicos más jóvenes: 71,86 para los que lleven de dos a ocho años de ejercicio (40,42 para el colegio y 31,44 para la OMC) y 31,44 (todo para la OMC) para los que lleven menos de dos años como facultativos. "No son cuotas muy elevadas y además Fariña las ha bajado en su mandato, pero aun así hay muchos médicos que no las pagan", explica un portavoz del colegio.

No los darán de baja

Cuando empezó el últ

imo trimestre de 2006, la tesorería del colegio puso al día el pago de cuotas de sus 33.000 colegiados. Las cuentas demostraron que 2.121 de ellos debían dinero. El impago de cuotas podría llevar al colegio a darles de baja en la colegiación, lo que les impediría seguir ejerciendo. El colegio, por el momento, no se plantea adoptar medidas tan drásticas y decidió hacer frente al problema con una doble estrategia. La primera fue actualizar la situación de los médicos morosos. "Algunos de ellos, sobre todo los extranjeros, han dejado de pagar porque ya no están en Madrid", explica la portavoz del colegio. "Se colegiaron al llegar a Madrid pero han regresado a sus países o ejercen en otras provincias sin haberse dado de baja". Ésta sería la situación de entre 500 y 700 facultativos. Para reducir la bolsa de colegiados ausentes, la entidad se propone incentivar a los médicos para que se den de baja cuando abandonen Madrid con la devolución de parte de la cuota inicial. La segunda estrategia para poner al día las cuentas del colegio fue mandar una carta amable, pero firme, a los morosos que siguen ejerciendo en la región: el colegio les ofrecía liquidar la deuda mediante el pago fraccionado durante un año, pero a cambio amenazaba con sentar ante el juez a los que ni así aceptaran pagar. Entre 500 y 600 accedieron a saldar la deuda, lo que ha permitido al colegio recuperar hasta el momento unos 350.000 euros. El resto, "900 y pico", según el portavoz de la entidad, ya han sido denunciados por el colegio ante el juez. "Nuestro objetivo es evitar que se vaya generando una bolsa de morosos que puede poner en peligro la viabilidad económica del colegio", afirma. La asamblea del pasado día 29 también dio el visto bueno a los intentos de varios colegiados, que cuentan con el apoyo de la presidenta, para eliminar de los estatutos al límite de permanencia en el cargo de los directivos del colegio, que ahora es de ocho años o dos mandatos completos. Fariña fue elegida por primera vez en junio de 2000, por lo que debería abandonar la presidencia en las elecciones previstas para junio de 2008. Si el procedimiento sigue su curso, en tres o cuatro meses podría estar lista la modificación de los estatutos, que posteriormente deberá refrendar la Consejería de Sanidad. El PSOE y los sindicatos médicos han mostrado su oposición al cambio de los estatutos y acusan a Fariña de "contravenir las reglas de juego".